«El olor es nauseabundo y da miedo comprar la fruta y verdura, pero igual debemos hacerlo», comentó la señora Viviana mientras pasaba por un promontorio de basura por el mercado Calatayud.
Como ella, son cientos las personas que pese a los malos olores y la inminente contaminación ambiental que existe deben realizar con normalidad sus compras.
«¡Qué podemos hacer!, la verdura se pudre y hay que botarla», indicó una de las caseritas mientras llevaba una bolsa negra a un pequeño basural formado cerca de su puesto. Señaló que no hay caso de embolsar la basura porque los perros se encargan de destrozarlas en busca de algo que comer.
Ante esta situación, el Comité Interinstitucional de Defensa del Comerciantado de Cochabamba (Cideco), exige a los dirigentes y pobladores de la zona sur retornar a las mesas de diálogo con las autoridades departamentales y municipales para levantar los bloqueos del botadero de K’ara K’ara.
«Los mercados y las calles están abarrotados de basura, lo cual es un atentado a la salud de los cochabambinos», señaló Edwin Romero dirigente del mercado La Pampa, a tiempo de pedir a las autoridades de una vez solucionar este conflicto.
AGLOMERACIONES
Tanto los mercados del centro de la ciudad como los zonales se convirtieron en un posible foco de contagio de Coronavirus, ya que se observan aglomeraciones y pocas medidas de bioseguridad.
«Todo parece normal, pocas personas usan barbijo y aquí no existe la distancia de un metro entre uno y otro», critica un adulto mayor mientras realiza sus compras.
Esta excesiva cantidad de personas no se debe precisamente a la presencia de compradores, sino que se incrementó el número de vendedores ambulantes que invadieron calles y calzadas.
Romero aseguró que la Intendencias Municipal fue rebasada y esto es aprovechado por los comerciantes ambulantes.
La Alcaldía para evitar que los centros de abasto sean puntos infecciosos comenzó desde el domingo con las desinfecciones de mercados zonales y centrales.