Desde hace más de 20 años, Quillacollo ha sido afectado por una serie de eventos de corrupción protagonizados por sus pasados y actuales alcaldes y concejales que desde la gestión de Héctor Cartagena, quién creó una maquinaria con un engranaje sumamente aceitado para facilitar la corrupción y desde entonces la mayoría de las autoridades electas se han visto envueltos en acusaciones de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y apropiación indebida de bienes del estado por nombrar algunas.
El último alcalde electo que tuvo el municipio fue Eduardo Mérida, quien en su momento fue acusado en 36 ocasiones por corrupción, entre las cuales se le inició proceso por sobreprecios en obras, aprobación irregular de licencias y varias otras acciones ilícitas y desde entonces, el máximo cargo edil de Quillacollo ha sido “rifado” entre la mayoría de los concejales de la gestión; pasando por Zacarías Jayta, quien fue enviado a la cárcel, Ni que decir del ex presidente del concejo del “Oso” Osinaga también acusado por corrupción al igual que Héctor Montaño.
Mery Canedo, cansada de ver como su amada tierra de la integración se hunde cada vez más en la corrupción, la empresaria floricultora Quillacolleña, quien por más de 20 años ha creado fuentes laborales para los habitantes de la ciudad, liderando tres empresas locales de gran éxito en la exportación de flores a Estados Unidos y gran parte de América; decidió tomar las riendas y enfrentarse a la inmoralidad que han institucionalizado las pasadas autoridades y volcarse de lleno a ganar la alcaldía de Quillacollo, para de una vez dar inicio a una nueva era municipal, instaurar el progreso, desarrollo, devolver la dignidad a la ciudad que la vio nacer y crecer; y que los habitantes de la capital del valle bajo vuelvan a sentirse orgullosos de su tierra.
Canedo, de vasta experiencia en administración empresarial, siendo presidenta fundadora de varias organizaciones de floricultores, entre ellas la Federación de Floricultores de Cochabamba, que agrupa a las asociaciones de Quillacollo, cuenta también con experticia en gestión y administración municipal, además de consultora de la cooperación Alemana GTZ, asesorando municipalidades rurales por más de 5 años.
Entre los proyectos principales para devolver la dignidad a Quillacollo, Canedo propone como principales prioridades el fortalecimiento de la seguridad ciudadana, incorporando tecnología de drones y súper cámaras de vigilancia, para librarlos del asedio de las pandillas que, según reportes, superarían las 400 en la ciudad.
En el ámbito de la salud, la candidata al sillón edilicio no titubea en hacer realidad la necesidad de la población y como principal medida, opta por la construcción de un hospital de tercer nivel, como así también implementar políticas inmediatas para los centros de salud existentes para enfrentar la pandemia.
En cuanto a la economía, potenciar el turismo será prioridad para la creación de fuentes laborales, consolidando una ruta turística clave para el desarrollo local, potenciando de esta manera la creación de fuentes laborales en el sector hotelero, gastronómico y artesanal entre otros.
La empresaria además asegura que ya se ha postergado el deporte y la cultura por muchos años y que en su gestión estos tendrán nuevamente el sitial que se merecen, como así también la educación, mejorando y creando infraestructura de calidad para los más de 40 mil estudiantes que sueñan con un futuro mejor.
Sin lugar a dudas, Mery Canedo ya se perfila como una buena alternativa a la alcaldía de Quillacollo, pues cuenta con las herramientas para enfrentar la crisis y sacar del olvido a la tierra que ha sido azotada por más de 20 años por la corrupción de sus autoridades.