El PSG trabaja hace ya tiempo sobre el proyecto del próximo año. Luis Campos es quien lidera la parcela y pese al fracaso en la Champions y la decepcionante puesta en escena de muchos de sus refuerzos va a seguir en el club. Falta por concretar la situación de Christophe Galtier, pero es el principal candidato para pagar los platos rotos aunque no está nada claro quién sería su sucesor. Zidane sigue siendo el sueño imposible de Qatar.
El PSG tiene la intención de despojarse en cierta medida de su fama de equipo galáctico, por imagen y por necesidad financiera no vendría nada mal. El objetivo es volcarse en la contratación de talento joven, como hace ya años el Real Madrid, y a ser posible reunir entre esas perlas a los mejores franceses que se sientan identificados con el fútbol galo y este club. Y rodearlo en torno a Mbappé, que será el centro del proyecto y que según se desprende de sus últimas declaraciones va a seguir en París. En otras palabras, buscar un mayor vínculo de identidad y de afinidad a la cultura del club.
Con Mbappé dentro, la tendencia con respecto a los otros dos grandes galácticos es muy distinta. Todo hace indicar a día de hoy que el sueño de Qatar está en serio peligro. Reunir a los tres tenores con la llegada la campaña pasada de Messi se consideró un éxito y algo histórico, pero que sigan juntos parece cada vez más lejano. Es además la vía más rápida para rebajar la masa salarial, la más alta entre los grandes clubes de Europa, de 728 millones, aunque también hubo récord de ingresos de 570 millones. Además, es otra vía directa para ajustarse al nuevo Fair Play Financiero que obliga a partir del próximo año a gastar un 90% de los ingresos en salarios y comisiones a agentes y que se irá reduciendo hasta el 70%. El club ya pagó 10 millones de sanción de acuerdo con la UEFA y los otros 65 dependen de si se ajusta o no a la nueva norma.
Lo que ocurra por tanto con Neymar y Messi va a condicionar el resto del proyecto, porque va a afectar a la cantidad de que dispondrá el club para fichar dado que solo en salario serían unos 70 millones de euros netos menos al año. Agencias