Figuras que no aparecen, juego mezquino y goles a cuentagotas. La Copa América 2021 está a la espera de un golpe de timón para que el fútbol aterrice en la segunda mitad del torneo con la magia de Messi, Neymar o Suárez.
Hasta el momento ninguna de las estrellas sudamericanas ha descollado. Messi es el líder de una Albiceleste que apenas ha anotado tres goles en igual cantidad de partidos y sigue en la búsqueda de un socio para su capitán.
Esa tarea se mantiene casi sin interrupciones desde 2005, cuando debutó, y con los siete entrenadores que le han tocado hasta ahora (José Pekerman, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Edgardo Bauza, Gerardo Martino, Jorge Sampaoli y el actual Lionel Scaloni)
En contraste con su desempeño en el Barcelona, donde no se cansa de romper récords, Messi tiene entre ceja y ceja terminar en esta Copa América con una racha de Argentina de 28 años sin títulos y a la vez reivindicarse de tres finales perdidas en el torneo regional (2007, 2015 y 2016).
La mochila es pesada a los 34 años, aunque Messi parece determinado a quitarse ese peso de encima y tomar revancha completa: alzar la copa el 10 de julio en el Maracaná, la casa emblemática del archirrival, donde no pudo hacerlo en la final del Mundial-2014.
Cuenta pendiente
Al igual que su amigo Messi, Neymar nunca ganó una Copa América -en 2019 estaba lesionado cuando la seleçao se dio el gusto en el Maracaná. Parece un maleficio de las grandes estrellas de ambos países, porque tampoco lo hicieron Pelé y Diego Maradona.
Sin embargo, el scratch que dirige Tite es por ahora el único seleccionado que ofrece cuotas de buen fútbol, con el ADN del jogo bonito, aunque sin deslumbrar.