Agencias
En el corazón del Chapare, convoca a cientos de compradores y vendedores de autos sin documentos. Opera sin control policial o aduanero, aunque los lugareños cobran una entrada para ingresar. Muchos la conocen como la “feria de chutos de Ivirgarzama”, otros la llaman “México Chico”.
“Cada año va creciendo esa feria. Cuando fui con un amigo nos cobraron 10 bolivianos por persona para ingresar. Tiene una entrada principal y ahí está parada gente del lugar para cobrar”, cuenta Marco L. respecto a la autoventa de autos indocumentados o chutos de Ivirgarzama, la más grande de Cochabamba, según publicó Página Siete.
Los posibles compradores acceden al lugar luego de pagar la entrada; pero quien quiera vender un vehículo sin documentos debe estar afiliado a alguna de las asociaciones establecidas.
LA POLÉMICA
“México Chico” adquirió notoriedad hace tres semanas, cuando el responsable de la ONG chilena Grupo Búsqueda de Vehículos Robados, Hugo Bustos, reveló que allí encontraron vehículos robados en su país.
“Esos vehículos robados estaban en ‘México Chico’. A ese lugar no se puede entrar porque es peligroso, tampoco va la Policía, no entran las autoridades, no se puede hacer nada. Pregunte a la gente de ese lugar cómo es México Chico, allá no se meterán los policías a realizar un operativo”, aseguró Bustos.
Tras esa denuncia, desde el MAS negaron la existencia del “México Chico”. El senador Leonardo Loza llamó a Bustos “mentiroso” y que sus afirmaciones eran “políticas”
Incluso Evo Morales se pronunció sobre el tema.
MEGAPLAYA DE CHUTOS
La autoventa de Ivirgarzama es muy conocida. Los lugareños la llaman autoventa, la feria o playa de autos. El sobrenombre de “México Chico” es nuevo.
La playa de chutos, según la explicación de Juan, está en el barrio Linares, de Ivirgarzama, y funciona los domingos. Tiene una entrada principal, donde los vecinos habilitaron una especie de tranca para controlar el ingreso, se cobra Bs 10 para “el mantenimiento del barrio”.
Hace cinco años los autos se exhibían en menos de tres cuadras, ahora ocupan más de diez manzanas.
Los chuteros están organizados en asociaciones y si alguien -habitante del Chapare u otra región- quiere vender un motorizado, debe estar afiliado. “Solo ofrecen autos sin placa. Yo quería vender mi moto, pero están conformados en asociaciones y tenía que afiliarme, así que no lo pude hacer”, cuenta Juan.
Las asociaciones también ofertan los autos indocumentados que venden en la feria por Facebook. “Ponen fotos de lo que traen con precios y ahí se puede encontrar variedad de modelos de autos y motos. Eso es bueno porque así te eliges tu chutito y solo viajas a pagarlo y recogerlo”, opina Marco.
SIN CONTROL POLICIAL
En los municipios del trópico es habitual observar la libre circulación de autos chutos pese a la presencia policial, según Página Siete.
El pasado 7 de mayo, el comandante de la Policía de Santa Cruz, Erick Holguín, aseguró que no es competencia de la Policía intervenir ferias de autos indocumentados porque mientras los chutos no estén en movimiento, no infringen la ley. “Esa atribución, la función de fiscalizar un vehículo documentado o no, no es atribución de la Policía Boliviana”, dijo.
Es normal observarlos en los centros poblados, en las sendas, chacos y comunidades, pero no en las grandes ciudades, publicó ese medio.
El comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, inicialmente advirtió que aquel uniformado que sea sorprendido conduciendo o posea un motorizado indocumentado o robado perderá un año de antigüedad.
Tras las críticas por la leve medida, Aguilera propuso sancionar con la baja definitiva a los policías que “por segunda vez” sean sorprendidos en su poder o conduciendo autos chutos. Y los cuestionamientos crecieron.
ALTERNATIVAS
El diputado del MAS Héctor Arce Rodríguez plantea dos alternativas para frenar la circulación de vehículos indocumentados en el país. La una es aprobar mediante decreto su nacionalización; la otra, decomisarlos mediante operativos. “Para mí hay dos caminos: estudiar con base en un profundo análisis la posibilidad de legalizar los autos chutos o, en su defecto, secuestrar al 100% todos los vehículos que están circulando sin papeles en territorio nacional”, dice.
Estima que en el país circulen más de 250 mil motorizados ilegales. “Vamos a buscar solución a un problema real que existe en el país que es la presencia de vehículos indocumentados. Es un tema que se va a analizar, se va a debatir en busca de la mejor alternativa”, sostuvo citado por Página Siete.
PROHIBIDOS LOS LEGALES
Hace tres años, César viajó de Cochabamba a Ivirgarzama para vender un Hummer negro. Ya lo había intentado sin éxito en la autoventa de la avenida Beijing. “Fui a vender un auto con papeles a Ivirgarzama, pero solo llegué a pasar calores porque todos eran chutos. Lo veían y les gustaba, les decía su precio y que tiene papeles y se iban. Me tuve que regresar con mi auto. Lo llevé ahí porque me dijeron que en el Chapare hay plata”, relata. Pedía 19.000 dólares por el Hummer, pero los interesados solo querían pagar 10.000 dólares.
Los vehículos más vendidos en la playa de chutos, son los Toyota Corola, los Ipsum, Noah, camionetas Hilux, Rav 4 y otros cuyos precios van desde 3.500 bolivianos hasta 25.000 dólares, dependiendo el modelo y estado.