La mañana de este lunes en plena Plaza 14 de Septiembre, representantes de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) quemaron ropa y zapatos usados que ingresan al país mediante el contrabando.
Representantes del sector señalaron que las autoridades nacionales se olvidaron de ellos y ahora el contrabando continúa invadiendo los mercados de la ciudad, convirtiéndose en una “competencia desleal”, por los bajos precios a los que se vende.
“Hemos sido afectados todos, (algunos) han cerrado sus talleres y han botado a su personal, informó Teodoro Rodríguez, representante de la Asociación Industrial de Confección Boliviana (Asicobol).
Señaló que la mayoría de los miembros de su sector trabajan con préstamos bancarios pero la crisis económica no les permite cumplir con estas obligaciones, por lo que piden a las autoridades nacionales ampliar el plazo de espera para el pago de préstamos.
Por último, lamentaron que ninguna autoridad apoye a las pequeñas empresas, pese a que éstas son las que más empleos directos generan en el país.