Es difícil de creer, pero en uno de los momentos más complicados para la economía de la Llajta, Bolivia y a nivel mundial un pequeño gatito encontró trabajo, pues hace ya unos meses Mielo es el responsable de protocolo en las oficinas de Totto- Cochabamba.
La central está ubicada en la avenida Ayacucho entre Mayor Rocha y Ecuador, en pleno centro de la ciudad, las oficinas de gerencia se encuentran en estos ambientes, y el responsable de recibir a los visitantes es Mielo.
Escucha la puerta y sabe que es momento de trabajar sale corriendo y recibe a la visita con un ronroneo y una mirada traviesa; sin embargo, no termina con la bienvenida, cuando el visitante ya está al interior del despacho del jefe regional, Rafael Suarez La Fuente, este gatito vigila desde el jardín o en otras ocasiones participa de la reunión.
Al igual que todos los empleados porta diariamente su credencial en la que está su nombre, una fotografía en fondo blanco y su cargo, esta va colgada de su collar.
Su trabajo no tiene privilegios y es de lunes a sábado, solo descansa los domingos, en relación a los horarios cumple las ocho horas e incluso hay días que se queda un poco más debido a las reuniones de la empresa.

UN GATITO CAÍDO DEL CIELO
Rafael considera que Mielo fue un regalo del cielo, pues él estaba trabajando en su oficina como cualquier otro día, y escuchó que los gatos peleaban en el techo, esto no le causó extrañeza pues contó que todo el tiempo estos felinos tienen feroces peleas territoriales. No obstante, ese día después de la “trifulca gatuna” escuchó un suave maullido, salió y encontró en pequeño gatito.
El cachorro tenía los ojos inflamados, estaba sucio, además de que el estómago lo tenía bastante hinchado. Lo llevaron a la veterinaria Agroflori, donde la médica diagnosticó inflamación en los ganglios y desnutrición puesto que solo se alimentaba de bichos. Iniciaron el tratamiento y reaccionó bastante rápido a los medicamentos.
Trataron de darlo en adopción, pero nadie reaccionó, pasaron cuatro días y Mielo se fue ganando el cariño de Rafael quien decidió quedarse con él.
Rafael y su novia recibieron al nuevo integrante y lo bautizaron como: Mielo Michiberto Suarez Vaca. “Cuando me hace renegar le llamo Michiberto, a veces es muy travieso como todo cachorro de gatito”, expresó.
La nueva familia de Mielo responsablemente lo hizo esterilizar para evitar que haya más gatos abandonados en las calles, sufriendo hambre, enfermedades y siendo atropellados.
Si bien, desconocen cuando nació calculan que fue en enero de este año, por lo que el primer día del 2022 festejarán su primer añito. Es un felino afortunado ya que, si los primeros dos meses de su vida estuvo a punto de morir, actualmente es el “mimado” tanto en su familia como en el trabajo.
Mielo tiene una rutina, todos los días desayuna junto a Rafael, se alistan y van al trabajo. Es transportado en su canil y después de cumplir su jornada laboral regresa a su casa. Diariamente toman el trufi 11, los pasajeros habituales ya lo conocen.
“Este gatito nos ha hecho ver la vida más familiar, en administración de Totto hemos estado aislados por la pandemia, pero desde que llegó nos volvió a unir. Tenemos una relación más fraterna”, contó a LA VOZ.

SORPRESAS PARA EL 2022
Andrés Santos, analista comercial de la regional Cochabamba de Totto contó que el siguiente año llegará la nueva línea “Totto Pets”, son artículos dirigidos al cuidado de las mascotas tanto perros como gatos.
Correas, pañoletas, ropa entre otros harán de las delicias de aquellas personas que aman a las mascotas. La calidad será la misma que la de los artículos tradicionales. “Los precios serán accesibles a todo bolsillo y los cochabambinos podrán mimar a sus animalitos como siempre quisieron”, afirmó Andrés.
Mielo será uno de los primeros gatitos de la Llajta en disfrutar de Totto Pets. Los compañeros de trabajo de este felino están ansiosos de que “el mimado” utilice los nuevos productos.
Además de trabajar en administración este gatito va a la tienda y se gana el corazón de los clientes que no pueden irse sin hacerle un cariño o sacarle una fotografía. (Priscila Pinell).