En una misa que estaba destinada para despedir a un párroco del lugar que había fallecido, algunas personas se percataron que una figura de Jesucristo comenzó a derramar lágrimas.
A través de una transmisión en vivo por Facebook, un periodista decidió grabar los hechos y narrar lo que pasó ese día y explicó que fue en el momento que enterraron al padre en el que la figura empezó a “llorar”. “Coincide con el momento en que es sepultado en este mismo templo el padre”, declaró un acompañante del periodista.
“Lo enterraron porque fue el pionero, el que edificó este [templo] con la ayuda de los patronatos y de todo, pero él estuvo encabezando esta parroquia que está muy bonita y muy grande”, declaró el enviado. El comunicador también compartió el testimonio de una mujer que relató que cuando se acercó a pedir por su salud, se dio cuenta de las lágrimas.
“Yo me acerqué al Señor de los Milagros a pedirle que me mande el alivio de mi rodilla. Volteé a ver su cara para que me viera a mí y voy viendo sus lágrimas que brotaron de sus ojos. Me quedé con esa impresión, el milagro que vi en sus ojos, en su corazón. Que está con nosotros y está triste porque nuestro padre señor cura se nos ha ido. Pero él nos dice que con sus lágrimas está con nosotros”, declaró la señora al periodista.
En la grabación, descubrieron al padre fallecido como una persona querida y respetuosa, que hizo mucho trabajo en varias poblaciones. “Es un sacerdote que luchó mucho por darle vida aquí a este templo”, dijo el acompañante del periodista.
El comunicador también interpretó este episodio como el sufrimiento que Jesucristo tiene al ver las iglesias vacías y que mucha gente se ha alejado de ellas.
“Algo nos querrá decir a todos nosotros, no nada más al padre, con eso de llorar. Sabemos que la gente se ha alejado mucho de la iglesia debido a la pandemia. El Señor llora porque sus iglesias están vacías y porque el hombre se ha alejado de él”, comentó el reportero.
Una mujer que hace la limpieza dentro de la iglesia expresó que nunca había visto la figura de esta forma. Pero no lo tomó como un milagro, sino como un posible mal augurio.
“Somos de la familia del padre, siempre veo yo al Señor y no estaba así. Siempre lo sacudo, como vengo a ayudarle a mi hermano a hacer el aseo, lo he sacudido. Sus ojitos se le ven llenos de lágrimas. Quién sabe qué irá a pasar”, declaró Otilia Flores.
La mujer también reveló que hace dos meses se había mandado a restaurar la imagen debido a que ya se veía muy decaída, pero las lágrimas no estaban ahí antes. De acuerdo a la grabación, mucha más gente comenzó a llegar para ser testigos de lo que estaba pasando. Por el momento, la parroquia no se ha pronunciado acerca del caso. Agencias