Manifestaciones que corten la circulación tendrán «consecuencias», advirtió el jueves el gobierno de ultraderecha de Javier Milei en el anuncio de un «protocolo antipiquete» que endurece medidas del orden público para Argentina.
«Las calles no se toman… si se toman la calle va a haber consecuencias», dijo en rueda de prensa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. «Vamos a ordenar el país para que la gente pueda vivir en paz». El anuncio llega en el cuarto día del gobierno de Milei, que asumió el domingo, y a menos de una semana de manifestaciones en conmemoración de la crisis económica y protestas de 2001, que dejaron 38 muertos producto de la represión policial.
«Hemos vivido muchos años en prisión bajo un desorden total y absoluto», insistió Bullrich, que según medios anunció un plan similar cuando ejerció el mismo cargo en el gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-2019). Agencias