La Paz
Los presidentes de Argentina, Javier MIlei y de Venezuela, Nicolás Maduro, generan controversia por la condena en el primer caso y por el apoyo en el segundo, al autogolpe o golpe fallido suscitado en la plaza Murillo.
“La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio, y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”, señaló el gobierno de Milei.
El gobierno argentino enfatizó que desde hace tiempo “la democracia boliviana está en peligro”. “No por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras. Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte”, resalta el comunicado.
Mientras tanto, el gobierno de Venezuela, reafirmó que en Bolivia hubo un “intento de Golpe de Estado”.
A través de un comunicado, la Cancillería de Venezuela tilda a Milei de “oscuro personaje, de corte neonazi, usado como peón de macabros intereses, que tratan de imponer el fascismo como una tendencia política en nuestra región, a través de la ridícula vocería inflada por la mentira que se esparce a través de las redes sociales y los cómplices medios de comunicación”.
Luis Fernando Camacho, desde Chonchocoro y recurriendo a sus redes sociales escribió: “Agradezco a la Presidencia del hermano país por su preocupación, por la institucionalidad democrática en la región y por su solidaridad con quienes somos víctimas de este régimen donde se persigue, encarcela y donde se violan los derechos humanos»-
El gobierno convocó ayer al embajador de Argentina en Bolivia para expresar su enérgico rechazo por las declaraciones de la Oficina de la Presidencia de Argentina.
«Informamos al pueblo que se ha decidido como gobierno del Estado Plurinacional convocar al embajador de la República Argentina en el país para expresar nuestro enérgico rechazo por las declaraciones de Javer Milei», señaló la canciller interina María Nela Prada.
La oficina diplomática emitió un comunicado en el que tilda de «inamistosas» y «temerarias» las declaraciones de Javier Milei.
La Cancillería observó las «desinformadas y tendenciosas aseveraciones» de Milei, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido.
Invitan a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional».