El monstruo de Igualada, el boliviano Brian Raimundo Céspedes, ha sido condenado a 35 años de cárcel por la violación salvaje y tentativa de asesinato de una menor de 16 años.
El juicio que se llevó a cabo, está dejando a la luz todos los detalles que incriminarían a Brian Raimundo Céspedes Mendieta, de 24 años, acusado de dejar tirada en el suelo al borde de la muerte a una menor después de violarla brutalmente la noche de Halloween de 2021 en Igualada (Barcelona).
Cada día están saliendo a la luz, durante las cinco jornadas de este juicio tan mediático, más pruebas que podrían incriminar al acusado a los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa. Según explicó uno de los investigadores de los Mossos d’Esquadra ayer, miércoles 19 de junio, el acusado buscó en internet las palabras «chica violada en Igualada» tres días después de los hechos para consultar dos noticias que informaban sobre el estado de la investigación.
Así se ha descubierto tras analizar su teléfono móvil y cuenta de iCloud. El equipo de investigación del caso también encontró dos capturas de pantallas de Google Maps que situarían al acusado en la misma zona y hora en la que tuvo lugar la violación. Dos imágenes que los Mossos creen que «seguramente hizo de forma involuntaria» y que son «muy relevantes» para esclarecer lo sucedido. Una le sitúa a las 6:40 horas a 120 metros del lugar donde se encontró a la víctima, han asegurado los Mossos.
Sobre las seis de la mañana del 1 de noviembre de ese año, la joven se despedía de uno de sus amigos en la entrada de la discoteca Epic en Badalona y se dirigía hacia la estación de tren para regresar a casa de su madre. La fiscalía sostiene que, durante el camino, el agresor asaltó a la víctima, que en aquél momento tenía 16 años, en un polígono industrial de Igualada.
El caso causó una gran conmoción por la brutalidad del ataque, cuyas consecuencias obligaron a intervenir a la joven en cinco ocasiones. Después de violarla, el acusado le dio un fuerte golpe en la cabeza y abandonó a la víctima en el polígono industrial con una fractura craneal. Si no hubiese sido porque un transportista la encontró, todo apunta a que la joven habría muerto. El llamado ‘monstruo de Igualada’ se enfrenta a 45 años de prisión por este presunto delito de agresión sexual junto a otro de asesinato en grado de tentativa. Agencias