La familia de Mary Yenny Laverán, la mujer que fue asesinada en Puerto Suárez, asegura que el mototaxista que debía llevarla desde una fiesta hasta su casa la noche del sábado confesó que la llevó hasta un lugar alejado, la violó, la asesinó y luego abandonó el cuerpo en la carretera al Mutún cerca de un cementerio. La hermana de Mary Yenny señala que el hombre argumenta que se encontraba en estado de ebriedad cuando sucedió todo.
“El hombre confesó que la violó y la asesinó, nosotros pedimos a las autoridades que tomen cartas en el asunto, dice él que no se acuerda, que estaba borracho”, dijo la hermana de la víctima.
Contó que el hombre es amigo de la familia y aceptó llevarla a su casa luego de que no existiera espacio en el taxi en el que debían regresar del local hasta su domicilio. El sujeto también estaba en la fiesta, a la que asistió con su esposa e hijo. Nada les hizo sospechar sus intenciones.
Dos niñas quedan en orfandad por este caso. El esposo pidió justicia para que se castigue al responsable. “Teníamos planes con mi esposa, ella era el alma de la familia, nunca ha sido mala con nadie. Ese hombre ya confesó, me arrancó la otra mitad de mi vida”, dijo entre lágrimas.
El cuerpo de la mujer llegó este lunes a Santa Cruz y se procederá a hacerle la autopsia en la morgue de la Pampa de la Isla, este procedimiento se realiza en la capital cruceña ya que en Puerto Suárez no existe médico forense.
El hombre contó que no cuentan con recursos para el entierro de su esposa. Ante la declaración de un mototaxista que confesó ser el autor del crimen, pidió que la justicia actúe rápido
Desconsolado, así se encuentra el esposo de Mary Yenny Laveran, la mujer que fue encontrada sin vida en una comunidad de Puerto Suárez. Su cuerpo ya está en Santa Cruz donde se le realizará la autopsia, pero la familia exige que la justicia actúe rápido.
“Cómo puedo hacer yo cuando teníamos planes con mi esposa. Ella era el alma de la familia, ella nunca ha sido mala con nadie”, reclamaba entre sollozos el esposo de la víctima.
La mujer asesinada, su esposo y los dos hijos de esta pareja estuvieron viviendo en Santa Cruz; sin embargo, decidieron viajar a Puerto Suárez, donde se les presentaron mejores oportunidades para salir adelante.