El accidente ocurrió alrededor de las 10 de la mañana, en una escuela del norte del estado de Tasmania Australia. Una ráfaga de viento transformó la fiesta de fin de año de una escuela australiana en una tragedia. Cinco niños murieron y otros varios resultaron heridos al volarse el castillo inflable en el que jugaban, con ellos adentro.
Los pequeños cayeron al suelo desde una altura de unos diez metros, según los primeros datos provistos por la policía. Cuatro de ellos (dos varones y dos mujeres) murieron en el lugar, mientras que un quinto fue hospitalizado en estado crítico y murió horas más tarde. Se estima que tenían alrededor de 10 u 11 años.
Además, cuatro alumnos de aquella escuela primaria, llamada Hillcrest y ubicada en la región norte del estado de Tasmania, resultaron heridos en el accidente y están hospitalizados.
El incidente que ocurrió fue “simplemente devastador” para el primer ministro, Scott Morrison.
En su página de Facebook, la institución informó: “Hubo un accidente en el sitio de nuestra escuela. Vamos a cerrarla por el resto del día”. También se les pidió a los padres recoger a sus hijos “con urgencia”. Varios helicópteros de rescate y ambulancias fueron enviados al sitio para asistir a los niños y a sus familiares
Según los detalles provistos por la policía, los alumnos celebraban el fin de las clases antes de las vacaciones navideñas cuando se produjo el accidente. De inmediato, varios helicópteros de rescate y ambulancias fueron enviados al sitio. Las imágenes seguidas al accidente muestran a los agentes de la policía asistir a los accidentados entre lágrimas; algunos de ellos describieron la escena como “muy conflictiva y angustiosa”. Agencias