La pareja al parecer, estaban el pasado fin de semana cenando en casa, en compañía de dos amigos, cuando el fallecido le arrebató el celular de la mano. Esto habría desatado la rabia en la mujer, quien como respuesta se levantó, lo abrazó y le clavó un cuchillo dos veces por la espalda.
Fueron los acompañantes quienes llamaron a la Policía y dieron aviso de lo que había sucedido. El hombre alcanzó a ser llevado a un hospital. Sin embargo, falleció en la madrugada del domingo por la gravedad de las heridas.
El medio Noticias Argentinas señala que la mujer aseguró a más personas que había escondido el cuchillo, pero las autoridades lo encontraron debajo de la tapa de una alcantarilla instalada frente al mismo centro de salud donde su pareja fue atendida.
Añaden que el arma medía 23 centímetros y todavía había rastros de sangre en él. Se desconoce si la mujer tenía algún tipo de problema mental que la haya llevado a cometer el crimen.
Después del hecho, la acusada reconoció ante la Policía que había cometido el asesinato. “Me voy a hacer cargo de lo que hice, el cuchillo lo escondí y lo voy a entregar”, aseguró, acompañada de su hija de nueve años. Ante esta declaración, fue detenida y trasladada a la dependencia policial correspondiente.
En Perú ocurrió hace unos años un hecho similar, cuando una mujer en el distrito de Santiago, en el Cusco, mató a su pareja porque le pidió su teléfono celular para revisar su Facebook.
Roxana Mendoza Maldonado, de 19 años, se negó darle su teléfono celular a su pareja y tras una escena de celos se desató una discusión. «Comenzamos a forcejear… por el Facebook se puso celoso. ‘¿No dices que no podías entrar al Facebook? Eres una mentirosa'», narró la mujer a la policía, de acuerdo con medios locales.
Aseguró que el hombre comenzó a ahorcarla y ella tomó el cuchillo y se lo enterró en defensa propia. El cuchillo le causó al hombre un corte en el abdomen que le provocó la muerte. Agencias