El cuerpo de una mujer de aproximadamente 36 años de edad, fue encontrado sin vida, con claras muestras de violencia.
El macabro hallazgo se habría suscitado en el tercer piso de un edificio ubicado en la plazuela Osorio, en la ciudad de Cochabamba.
Según el informe policial, cuando llegaron al lugar de los hechos, encontraron a la mujer ya sin signos vitales y con muestras de violencia.
De acuerdo a las investigaciones preliminares, se conoce que en el lugar donde fue hallada, la mujer vivía con su pareja, quien también se encontraba en el lugar.
Sin embargo, al realizar una requisa por las instalaciones se pudo notar que al interior del inmueble había manchas de sangre, por lo que se solicitó la intervención de la Fiscalía y peritos especializados.
Efectivos policiales iniciaron con las investigaciones del caso, recolectando diversos elementos de prueba que ayuden a esclarecer las circunstancias en las que la mujer habría llegado a perder la vida.
El cuerpo de la mujer fue llevado a dependencias del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) donde se espera que se le practique la autopsia correspondiente y se determine las causas exactas de la muerte y establecer su ocurrió de forma violenta o se debió a otras circunstancias.
Por su parte, efectivos policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) se encuentran investigando el caso como un presunto feminicidio, en tanto duren las investigaciones que confirmen o desmientan dicha hipótesis.
Hasta la fecha, el departamento de Cochabamba concentra un total de seis casos de feminicidios en lo que va del año, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de los casos totales a nivel nacional.
La Ley 348 castiga el feminicidio con 30 años de prisión sin derecho a indulto, la cual significaría la pena máxima dispuesta en la legislación boliviana.
Sin embargo, Organizaciones feministas reclaman desde hace años que esta norma no se cumple plenamente por carencias como la falta de presupuesto y de personal especializado para atender estos crímenes y sobre todo garantizar una vida digna de los niños que quedan huérfanos.