Una mujer de 30 años aproximadamente fue agredida sexualmente por su jefe mientras se encontraba trabajando en un taller de costura en el municipio de Vinto.
“Había sido este hecho en su fuente laboral, ella en su relato de los hechos manifiesta que esta situación fue el 12 de octubre”, señala Marioly Álvarez, delegada departamental de la Defensoría del pueblo en Cochabamba.
Aun en shock por lo que vivió, la joven que trabajaba como costurera trato de pedir ayuda para poder denunciar la violación que sufrió a manos de su jefe, por lo que al día siguiente acudió al Slim de dicho municipio, pero al contrario de lo que esperaba le dijeron que no podían ayudarla porque su agresor era un conocido y debía ir a la Felcc, iniciando con una verdadera peregrinación.
“Ella va a la Felcc denuncia el hecho, las agresiones, la violencia sexual sufrida y es la propia Felcc que después también con el pasar de los días requiere a través del fiscal del Slim su intervención…el Slim si formaliza denuncia el 23 de octubre por los hechos que relata la víctima de violencia sexual”, informa.
Con muchas trabajas logra denunciar la violación, pero la delegada defensorial lamenta que esta instancia no cumplió con el protocolo de atención para víctimas de agresiones sexuales, “no recibió el acompañamiento a un centro de salud para una valoración médica integral, porque dentro también el relato de la víctima ella manifiesta que de manera sola tuvo que acudir a un centro de salud para pedir una revisión médica por las agresiones y el maltrato sufrido”, explica.
Luego de unas semanas comenzaría su segundo calvario, la joven se empieza a sentir mal y confirma lo peor, estaba embarazada de su violador: “Al sentirse mal, se hace una prueba de embarazo y resulta positivo, en ese sentido también acude al SEPDAVI para que le ayuden a formalizar una denuncia, el 9 de enero de este año formaliza denuncia ante la fiscalía”.
Posteriormente, la joven solicita en un hospital que se cumpla con la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), pero por segunda vez encuentra trabajas por parte del Slim.
“El director relata que él se contacta con la jefa del Slim de este municipio para comunicar que existe un caso de una víctima de violación que solicita la ILE, pues de acuerdo al relato del director este dice que por instrucciones de la jefa del Slim le dice que no procesa con la interrupción legal del embarazo por argumentaciones y temas que realmente no le competen”, lamenta Álvarez.
La autoridad explica que es la misma jefa del Slim que revictimiza a la mujer e incluso llega a cuestionar su denuncia.
Por todo lo ocurrido la víctima vive con temor, incluso llegó a mudarse por el miedo que su agresor vuelva a violarla.
Y desde la Defensoría del pueblo, exigen que se cumpla con las normas y se realice el ILE, pidiendo además informes sobre la falta de atención a la víctima desde el Slim.
“A la Defensoría del Pueblo nos preocupa de sobremanera la situación de vulnerabilidad de la que se encuentra la víctima, en consideración a que el hecho de violación se dio en el mes de octubre del año pasado y el SLIM no realizó el acompañamiento en el tema de salud a la víctima, por lo que no pudo accionar la ILE en base a la Sentencia Constitucional 206/2014”, finalizó.