Soportó en silencio diez años de golpes, constantes violaciones y humillaciones por sus hijos, pero llegando a su límite para salvar su vida finalmente se animó a denunciarlo.
La última agresión ocurrió el pasado 21 de marzo y pese al tiempo transcurrido luego de someterse a un examen forense, la víctima tiene cuatro días de impedimento.
Según explicó el Director nacional de derechos humanos y control social, Hugo René Iriarte Pinto, el hombre la agredía constantemente en estado de ebriedad y cuando intentó dejarlo fue amenazada con un arma de fuego.
“Le apunta en la cabeza y le dice una de estas balas es para vos si es que me dejas”, señaló.
El hombre usaba el arma para atemorizar a la joven y poder violarla cada vez que quería.
Pero esa no fue la única ocasión en la que estuvo a punto de perder la vida, en otra agresión el hombre la estranguló y para salvar su vida la mujer lo mordió y golpeo hasta que la soltó.
Tras sentar formalizar la denuncia Iriarte explicó que esperan que el Ministerio público emita una orden de aprehensión en contra de su agresor, quien se trabajaría en el servicio de limpieza en el municipio de Quillacollo.
El hombre de 30 años es acusado por violación y violencia intrafamiliar. Ante los antecedentes del caso incluso se determinaron medidas de protección en favor de la víctima.