La policía española dice que la mujer de 45 años, originaria de Kenia, atacó a su víctima de 48 años, del Congo, en un piso en la ciudad sureña de Sevilla España porque creía que era una bruja y estaba ‘poseída’. Los oficiales acudieron al lugar después de recibir llamadas de los vecinos y encontraron a la agresora encima de su víctima. Relatan que la atacante cometió el hecho frente a su hija de seis años.
Según el informe policial la pelea comenzó como una discusión verbal porque una de las mujeres arrojó una botella de agua con sal sobre la otra. El portal local Diario de Sevilla dijo que la agresión se inició en medio de acusaciones de brujería, y el presunto atacante creyó que la otra mujer estaba ‘poseída’ y se lanzó sobre ella violentamente.
Señalan que golpeó a la mujer en la cabeza con una piedra grande antes de tirarla al suelo y morderle dos dedos. Fuentes policiales dijeron que la keniana no identificada estaba tratando de destripar a su víctima usando la piedra con la que la había atacado, la cual intentaba introducirla por el recto.
La agresora, una mujer keniana de 45 años, le había asestado una pedrada en la cabeza a la víctima, su compañera de piso, porque pensaba que estaba poseída. Fue entonces cuando, durante el forcejeo, la mujer le muerde los dedos hasta arrancarle dos y luego se los come. Pero aquello no quedó ahí, la pelea siguió y la victimaria agarró la piedra y, con el objetivo de sacarle el supuesto demonio que tenía adentro la víctima, le mete la piedra en el ano para intentar sacarle las tripas y así devolverla a la normalidad. Todo eso lo presenció su pequeña de seis años.
Gracias a que la policía llegó, la víctima no murió. A la agresora le imputaron el delito de homicidio en grado de tentativa y luego fue internada en el área de psiquiatría de un hospital, para que trataran su caso. Cuando tenga el alta, irá a prisión. Por el momento tampoco tendrá a su hija, pues el juez le retiró la tutela, como medida cautelar. Agencias