Se trata de algo que es difícil de creer, de no ser porque existen pruebas que ponen en evidencia todo lo ocurrido.
El hecho fue denunciado a través de las redes sociales, dando a conocer que se registró un robo en inmediaciones del mercado San Antonio, ubicado en la calle Tarata, en pleno centro de la ciudad, algo bastante común de no ser por quien lo realiza.
Según refiere la joven que comparte la historia, todo el hecho generó indignación y contó lo sucedido.
La joven explica que el robo fue en la caseta de su tía, que primero pasaron tres personas, una mujer y dos menores de edad, presumen que se trata de una madre y sus hijas.
Fueron captadas por cámaras de seguridad, en las imágenes se observa a una niña de aproximadamente 6 años, una mujer mayor de aproximadamente 45 años y otra menor de entre 13 a 14 años. Mientras caminan la mujer mayor, observa todo a su alrededor y se percata de algo al interior de la caseta de la víctima, tras unos segundos, las tres retornan a una de las casetas que se encuentran al frente, donde aparentan comprar.
La mujer comienza a pedir un producto y hacer preguntas a la encargada, mientras eso pasa las dos menores hablan entre ellas, aparentemente se ponen de acuerdo y la más pequeña señala donde se encuentra el teléfono.
Finalmente, la niña entra a la caseta, demora algunos segundos y sale mientras guarda el teléfono en su ropa, para luego irse del lugar rápidamente y ser seguida por la otra menor de edad.
Los afectados advierten sobre este nuevo modus operandi, asegurando que es reprochable que usen a las niñas para cometer robos.
“Tengan cuidado, ES INCREÍBLE como pueden enseñar a robar a sus hij@s desde tan pequeños”, lamentan.
Las víctimas esperan poder identificar a la mujer que aseguran es la que orquesto el robo.