Azotados por la prolongada sequía, los municipios de Aiquile, Omereque y Pasorapa, ubicados en la provincia Campero, declararon “zona de desastre”, informó el asambleísta Franulit Contreras Castellón.
Explicó que 26 comunidades y aproximadamente 8 mil habitantes se ven afectados por la escasez de agua, tanto para consumo humano como para riegos. “Hasta el río Mizque que nos servía para el riego, se está secando. Los comunarios optaron por hacer pequeños estanques para acumular la poca agua que queda y de esa manera regar sus terrenos”, afirmó.
Estiman que más del 65 por ciento de su producción ya fue afectada por la falta de lluvias.
En toda la zona de la provincia Campero, el asambleísta explicó que las lluvias cesaron a finales de marzo y la época no fue como en anteriores años. El asambleísta, en contacto con La Voz, dijo que se tratan de más de mil hectáreas de tomate, sandía, papa, maíz, trigo y otros productos agrícolas, más el ganado, que, en la actualidad, están siendo afectados.
La declaratoria de desastre fue emitida tras una reunión la anterior semana con autoridades departamentales porque la situación es insostenible.
Los pobladores de Aiquile, Pasorapa y Omereque solicitan la dotación de tanques, politubos y la perforación de pozos para subsanar en algo la prolongada sequía.
La alcaldía de Omereque tiene un carro cisterna que no abastece para los 8 mil habitantes que tiene.
En esa zona, el agua empezó a ser racionada para el consumo humano y buscan agua en lugares alejados para el riego y ganado.
Ante la emergencia, el director de Riegos de la Gobernación, Ronald Equilea, informó que hoy, representantes de todos los gobiernos municipales, se reunirán con el gobernador Humberto Sánchez. En esta reunión analizarán la situación de emergencia en varios municipios y tomarán acciones para mitigar los efectos del cambio climático, la sequía, las heladas e inundaciones en el departamento.