El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, denunció que el “evismo” saboteó la cuarentena en Chapare para impulsar el negocio de la coca ilegal y el narcotráfico, mientras que su colega de Defensa confirmó que la ley que regula estados de excepción, impulsada y sancionada el miércoles por el MAS en la Asamblea Legislativa, será enviada al Tribunal Constitucional.
Murillo denunció que aprovechando este momento en el que el país atiende la cuarentena, algunos partidos y políticos intentan desatar violencia en el país. La presidenta Áñez les recomendó, según Murillo, que requiere de una sociedad libre de las mafias, de las drogas y que se necesita un país sin violencia política para comenzar la reactivación económica y la creación de empleos.
Como lo dijo la mandataria en la mañana, el ministro de Gobierno reiteró que el MAS busca sabotear la cuarentena. Recordó que primero sus dirigentes manifestaron de que el virus Covid-19 no existía y que sólo era un invento de la derecha. Con ese argumento denunció que con dinero del “evismo y del narcotráfico” movilizó el Chapare y otros lugares, donde se desataron brotes “terribles” de contagios de coronavirus porque no se cumplieron las normas impuestas por las autoridades.
“El objetivo de estas acciones del evismo, saboteando la cuarentena, era mantener e impulsar el negocio de la coca ilegal durante la cuarentena en Chapare, y por lo tanto el narcotráfico. Pero además, pasaron a más, a incendiar torres de comunicación, a secuestrar periodistas, a expulsar a la Policía y a utilizar métodos y tácticas terroristas muy bien conocidas por varios miembros de MAS”, apuntó Murillo.
En ese marco, elogió la claridad de ideas que tuvo la presidenta en la reunión con la Policía y las FFAA que se realizó antes de la conferencia de prensa. Áñez les instruyó en el encuentro que la misión principal es ayudar la salud e impulsar la seguridad que permita reconstruir la economía.
Por su parte, el ministro de Defensa volvió a marcar dos caminos para Bolivia, el del fraude, la división entre bolivianos y la violencia política, por un lado; y el que representa la presidenta, de democracia, unidad de todos los bolivianos, de bonos y del impulso a la reactivación y el empleo, por el otro.
Lamentó las acciones del MAS mencionadas por su colega y agregó el plan que el partido de Evo Morales generó en la Asamblea Legislativa para negar el ascenso a los generales de las FFAA, e interpretó que con esa actitud que calificó como mezquina, su intención fue “humillar» a las FFAA que junto a la Policía dan y darán sus vidas en la lucha por la salud.
Entonces López mencionó la Ley que regula los estados de excepción y que fue sancionada ayer tras ser aprobada por Diputados. “Esta norma dice que las FFAA y la Policía no pueden salir a las calles a defender el orden y pacificar el país”. Concluyó en suma que el MAS está en el camino de la violencia y por eso perjudica la salud, la cuarentena y la reactivación económica. “Revivió el mes de noviembre del año pasado cuando salió a las calles gritando ‘ahora sí, guerra civil’”.
Como respuesta, López prometió que el Gobierno frenará “la ley del MAS contra las FFAA y la Policía”, y para ello ratificó que llevarán esta norma ante el Tribunal Constitucional para demandar su inconstitucionalidad. “No es posible que pretendan maniatar la parte operativa de ambas instituciones para que hagan lo que quieran con la seguridad de los bolivianos”. Agencias