Mutiló a 13 chicos y luego se comió sus testículos

Un hombre fue condenado a prisión perpetua tras ser acusado de mutilar al menos a 13 varones, grabar el procedimiento para vender el contenido en Internet y hasta comer sus testículos en ensaladas. El hecho ocurrió en Reino Unido y la justicia tomó conocimiento luego de que una de las personas atacadas denunciara lo sucedido en 2020.

El responsable fue identificado como Marius Gustavson, de 46 años de edad y oriundo de Noruega. Este viernes recibió la pena que dictó el tribunal de Old Bailey, en Londres, tras admitir las aberraciones que comercializaba en una página web.

El acusado deberá cumplir un mínimo de 22 años de cárcel antes de ser considerado para medidas alternativas. La decisión de la Justicia fue evaluada luego de escuchar a la fiscalía y a la defensa en un juicio de tres días.

Gustavson fue el fundador de la web eunuchmaker.com (creador de eunucos). La plataforma comercializaba los videos en los que mostraba la castración, la extirpación del pene y el congelamiento de los miembros. El sitio contaba con unos 22.841 clientes de todo el mundo, que pagaban unas 100 libras al año, cifra equivalente a 116 euros.

Entre los cargos que admitió se encontraban los delitos de conspiración para perpetrar daños físicos graves intencionadamente; elaboración y distribución de imágenes indecentes de un menor y posesión de pornografía extrema.

Marius obtuvo ingresos de 300.000 libras (casi 350.000 euros) entre 2017 y 2021 por la comercialización de este tipo de materiales. Pero no actuaba sólo. Tenía al menos ocho cómplices que también fueron juzgados y recibieron penas de entre 4 y 12 años de prisión.

Por su parte, los voluntarios de estas intervenciones, eran seleccionados minuciosamente. Se trataba de hombres en situaciones vulnerables a los que se les prometía un porcentaje de los ingresos que generen los videos.

Uno de ellos, cuya identidad fue protegida por razones legales, lo denunció en 2020 y aportó mensajes, fotos y videos a la Policía. El hombre aseguró que cuando se llevó a cabo el procedimiento estaba drogado. También declaró que fue atado y electrocutado.

Cómo actuaba el creador de eunucos

La fiscal del caso, Caroline Carberry, afirmó que el imputado llevaba a cabo las intervenciones en hoteles y pisos de Londres. Realizaron los procedimiento a al menos 13 varones, uno de ellos de 16 años. Ni él ni sus cómplices tenían ningún tipo de conocimientos médicos y cuando las mutilaciones salían mal, él llamaba a urgencias mintiendo sobre el origen de las heridas.

Durante el juicio, Carberry aseguró que además de vender en Internet las partes del cuerpo extirpadas, el acusado practicaba canibalismo, ya que en uno de los casos, cocinó los testículos y se los comió en una ensalada.

Gustavson había pedido a uno de sus ayudantes en el 2017 que le cortara el pene, el cual fue encontrado cuatro años después en un cajón de su casa. Pero eso no fue todo, dos años después pidió que le amputaran la pierna y le quitaran un pezón.

La justificación de su abogado

El abogado del acusado, Rashvinderjeet Panesar, su defendido comenzó con su macabro accionar al constatar “sentimientos de empoderamiento y una mayor aceptación de sí mismo y de su cuerpo”.

Además, alegó que su cliente empezó con su adicción tras la ruptura de su matrimonio en 2016, con el único objetivo de ayudar a otras personas que sufrieran de disforia de integridad corporal, al igual que él. Esta enfermedad es de origen psiquiátrico y se caracteriza por querer amputarse partes del cuerpo sanas.

Sin embargo, la fiscal Carberry argumentó que “ese diagnóstico, si existe, podría explicar por qué mermó y mutiló su propio cuerpo, pero no por qué hizo un negocio lucrativo de mutilar a otros”. A su vez, aseguró que la motivación que guiaba a Gustavson era sexual y financiera.

Eunucos, historia de una castración

En el año 1971 en Afganistán todavía se utilizaba la castración en los niños. En 2002 la cadena británica BBC denunciaba que en Níger todavía se emasculaba a los esclavos en determinadas áreas rurales. En 2012 varias ONG denuncian la mutilación de los genitales de los albinos para ser utilizados como ingredientes en pócimas de brujería en países como Tanzania, Mali, Camerún y otros países. Una práctica salvaje que se remonta al año 5.000 antes de Cristo, cuando el hombre mutila los genitales de otro hombre por primera vez, dando lugar al primer eunuco de la historia. Agencias