Otra vez enfocado en la raqueta, a la expectativa de qué sucederá con el circuito tenístico (el primer torneo programado tras el parate por la pandemia de coronavirus, el ATP de Washington, fue suspendido), Rafael Nadal, de 34 años, se prepara en la Academia de Manacor. Y también se da sus gustos en el verano europeo. Tanto es así que adquirió el Great White, un lujoso yate con capacidad para 12 pasajeros que disfruta en las aguas del Mediterráneo.
El español mostró por dentro su embarcación, por iniciativa de Sunreef, el astillero que lo construyó. El barco está valuado en 5.5 millones de euros (el equivalente a USD 6.4 millones) y está equipado con la última tecnología. Según informó el Diario de Mallorca, cuenta con cuatro camarotes, más la suite que el tenista comparte con su esposa Mery Perelló, que posee un balcón desplegable casi a nivel del mar.
El yate ostenta un amplio salón vidriados con dos dos sillones, y dos televisores 77 pulgadas que por su ubicación pueden verse desde cualquier sector del espacio común, componiendo un impactante “mini cine”. La embarcación además tiene un comedor con espacio para ocho comensales, un “puente volador” para tomar sol y una terraza. También un garage para el jet ski.
La publicación Superyacht Times indicó que Nadal es un apasionado de los barcos y deseaba desde hacía tiempo hacerse de un yate personalizado, con las comodidades del que se hizo acreedor desde el pasado 5 de junio.
Sin embargo, según informó la prensa de Turquía, la adquisición de Nadal ya tuvo su primer accidente. El pasado 5 de julio, durante sus vacaciones, la embarcación golpeó contra unas rocas en la bahía de Göcek, hecho por el cual tuvo que ser asistido durante dos horas hasta ser trasladado.
Sin embargo, las autoridades locales evaluaron el estado del Great White, no detectaron daños significativos en el casco ni lesiones en la tripulación y le permitieron a Nadal continuar con su viaje. Ahora el deportista abrió las puertas de su nuevo hogar sobre el mar para compartirlo con sus fanáticos.