Pensó que nadie se daría cuenta y que era un plan sin fallas; sin embargo, quedó al descubierto, se trata de un caso completamente insólito, una mujer intentó “usar” a una bebé para meter droga en la cárcel.
El hecho se registró este pasado sábado en el municipio de Quillacollo, en la cárcel de San Pablo de dicho municipio, hasta donde llegó la mujer para realizar una “visita” a un privado de libertad.
Según el procedimiento correspondiente en los recintos carcelarios, todas las visitas son registradas antes de que ingresen, al igual que los productos que llevan para los reclusos.
La primera en ser revisada fue la mujer, quien aparentemente no presentó ninguna dificultad, hasta que los efectivos policiales pidieron hacer una revisión de la menor que lo acompañaba, se trata de una infante de tan solo pocos meses de nacida, según el informe preliminar emitido por el Ministerio de Gobierno.
Cuando los efectivos policiales verificaban a la menor, detectaron un bulto extraño cerca de su pañal y a la altura de su espalda, al revisarlo con más detalles se percataron que se trataba de dos paquetes adheridos a su espalda.
Dos paquetes envueltos con plástico negro que en su interior contenía sustancias controladas, el breve reporte no detalla si se trataba de marihuana o cocaína.
Tras el descubrimiento de la droga, los efectivos policiales procedieron a aprehender a la mujer identificada como Carla L.L. y trasladarla a dependencias de la Fuerza especial de lucha contra el narcotráfico, instancia policial a la que fue remitida el caso.
Según se conoce, la pequeña bebé no era hija de la mujer, lo que da cuenta del plan que ingenió para realizar la entrega usando a la menor de edad, que tras la intervención fue entregada a sus padres. Además de dar parte sobre el caso a la Defensoría de la niñez y adolescencia.
El caso se encuentra en proceso de investigación, mediante la cual se determinará la relación entre la mujer y la infante, además de identificar el privado de libertad a quien pretendían “visitar” haciéndose pasar como su pareja y su hija para lograr ingresar con la sustancia controlada al recinto carcelario. No se descarta que el recluso también sea sometido a una investigación por el caso.