El ex ministro de Salud, Marcelo Navajas, en su declaración informativa a la que tuvo acceso EL DEBER, reveló que las especificaciones técnicas para la adquisición de los 170 ventiladores pulmonares ya estaban en esa repartición estatal y le fueron entregadas por el director jurídico, Fernando Valenzuela. Confesó además que estaba informado de que ese funcionario había trabajado estrechamente con la ex ministra Gabriela Montaño en la gestión del MAS, pero que valoró más su calidad profesional.
Valenzuela fue identificado por Luis Fernando Humérez («testigo clave») como la persona que vinculó al Ministerio de Salud con él y otros dos intermediarios (Wálter Zuleta, defensor de Gabriela Zapata y radicado en Lima, Perú, quien a su vez se vinculó con Iñaqui García, representante de la empresa IME Consulting, que vendió los respiradores al Ministerio de Salud).
El ex ministro de Salud, cuando fue interrogado, indicó que se había informado por la prensa que acababa de ser destituido. Cuando le preguntaron qué instancia del Ministerio de Salud elaboró las especificaciones técnicas para la adquisición de los 170 respiradores, afirmó que le fueron proporcionadas por Valenzuela.
Navajas detalló que Valenzuela le informó que «esas unidades ya habrían sido valoradas por alguna unidad del Ministerio de Salud y es por eso que les digo que si ya tienen las especificaciones de un ventilador pulmonar de emergencia inicien la compra por los canales correspondientes con carácter de urgencia”.
Manifestó que esa solicitud se envió a la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM), la cual inició los procedimientos y gestiones correspondientes.
Todo eso fue el 8 de mayo. “Yo hago el seguimiento saliendo del Ministerio de Salud a las 23:00, aproximadamente, además para conocer dónde estaban ubicadas las oficinas de la AISEM. Allí me dicen que el proceso está en curso y les reitero la prioridad que debe tener esta compra”, declaró Navajas.
Cuando los investigadores insistieron sobre el papel de Valenzuela, la ex autoridad recalcó: “Yo le encargué a él de manera verbal que se ocupe del seguimiento y del proceso de contratación y no estoy seguro de haberle dado instrucción escrita”.
Ante la evidente relación de confianza, volvieron a consultarle por tercera vez cómo conoció a su director jurídico. “Lo conozco desde el 8 de abril, día que asumo el Ministerio de Salud. Él era encargado del área jurídica, tenía conocimientos de todo el manejo jurídico del Ministerio”, expresó.
Relató que unas semanas después supo que Valenzuela “había tenido relación con el partido del MAS, lo que a mí no me importaba porque yo no he ido al Ministerio para buscar o traer a trabajar a nadie, yo lo que hice fue ver su profesionalismo y capacidad, que eran adecuadas”.
Ellos hicieron subir el precio de los equipos y cada uno iba a ganar 340.000 dólares, según la declaración del ‘testigo clave’ Jorge Humérez, que habló esta tarde en la Fiscalía. La fábrica había afirmado que el costo de los equipos era de 6.600 euros
Sobre el director de AISEM, Geovanni Pacheco, afirmó que lo conoció el 9 de abril, luego de que lo designaron en el cargo con resolución presidencial, a propuesta del Ministerio de Salud.
Navajas ratificó que se reunió con ambos para realizar la compra del equipamiento que era esencial para salvar vidas durante la pandemia del Covid-19. Aseguró que esos respiradores de emergencia podían ser operados por médicos internistas y no intensivistas especializados.
Sin embargo, la ex autoridad admitió que el contrato suscrito, para la compra de 170 respiradores no lo conoce porque “este es un mecanismo de la agencia que compra, los vendedores y la institución que paga el precio”, aunque argumentó que “la adquisición se la realizó de manera transparente”. Agencias