No habrá ampliación del pago de impuestos y menos el descuento de los mismos, mientras la población asegura que no pagará este año por la crisis.
Este martes concluye el plazo para el pago de impuestos municipales, pero son cientos los ciudadanos que no los pagaron por la falta de dinero, ya que la situación económica y laboral es crítica en el país por la pandemia del coronavirus.
“Prefiero pagar al año, no hay dinero que sobre en este momento”, comentó don Iván, dueño de un pequeño negocio de decoraciones para el hogar.
Don Iván contó que la cuarentena le trajo grandes pérdidas, ya que no abrió su negocio por dos meses y tuvo que pagar el alquiler como si hubiera trabajado, por lo que no tiene recursos para pagar su impuesto a la actividad comercial.
“Deberían darnos un descuento o algo, porque el que se tiene (15%) parece un chiste (…) Además no hacen nada para mejorar la ciudad, hay mucho bache y ni qué decir de la corrupción”, concluyó molesto.
Desde la Dirección de Recaudaciones del municipio, se informó que se mantendrá el 30 de junio como día final para el pago de los impuestos a bienes inmuebles, vehículos y actividades comerciales. La directora, Zariela Muriel, señaló que no se puede ampliar la fecha, ya que esto debe ser aprobado mediante una normativa elaborada por el Ejecutivo y el Concejo Municipal, lo cual no existe.
BAJO DESCUENTO
Este año de forma extraordinaria se dio un descuento del 15%, pero muchas personas piensan que debería aumentar el porcentaje para garantizar el pago. Sin embargo, para la directora, no existe escusas para no hacer el pago, indicando que muchas personas no pagaron sus deudas bancarias, por lo que ese dinero podrían usarlo para ayudar al crecimiento de la ciudad.
Sin embargo, la cifra recaudada llegó solo a los 21 millones de bolivianos, lo cual está lejos de la proyección inicial.
Para apoyar a la población, otros municipios del país optaron por llegar a reducir este año los impuestos en un 50%, pero esta opción ni se la analizó en el nuestro.
Además, la baja recaudación afectará de manera directa a la ejecución de obras y proyectos, que no solo van en favor de zonas empobrecidas, sino que sirven para mejorar los centros de salud.