“Negarle la salud a un preso político es, en la práctica, ejercer tortura”. De esta manera, la familia del gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, denunció que las autoridades correspondientes frenan los intentos para que este reciba la atención especializada que exige la enfermedad que padece.
Fue Luis Fernando Camacho Parada, hijo de la autoridad, quien sacó a relucir un comunicado conjunto de la familia donde se expresa esta situación y es por ello que exigen que se permita que el gobernador acceda a una evaluación integral en un centro especializado, por una junta médica y por especialistas designados por su familia.
A partir de los resultados de estos estudios, esperan que el Gobierno dé las condiciones necesarias para evitar que la salud de Camacho se siga deteriorando, a casi siete meses de su reclusión preventiva en el penal de Chonchocoro de La Paz.
“Están dañando la salud de nuestro padre”, subrayó el hijo de la autoridad. “Rechazamos la posición de las autoridades del gobierno que tienen secuestrado a nuestro padre. Él, hasta hoy, nunca recibió una atención de salud adecuada”, acotó.