Prácticamente los jugadores cochabambinos ‘desaparecieron’ del mapa futbolero, hasta hace un par de años había uno o dos llajtamasis que todavía eran parte de las distintas selecciones, especialmente de la mayores.
Hoy en día vemos que eso pasó la historia y todo por culpa de la propia dirigencia cochabambina, empezando de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) que todavía continúa dividida con una facción trucha reconocida por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y otra que es la legal y legítima asociación que funciona en la sede histórica de la calle Ecuador, pero que sus futbolistas, esos cientos de niños y jóvenes siguen siendo discriminados por la federación al no permitirse la participación en torneos nacionales y que sus jugadores también sean tomados en cuenta. A esta vergüenza también se le suman los equipos que son parte de la División Profesional, principalmente el club Jorge Wilstermann que de ‘equipo kóchala’ no tiene casi nada.
LA AFC SIGUE CON DOS CABEZAS
Más de once años y el problema de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) no ha sido solucionado, desde que los dirigentes en ese entonces decidieron decir basta al trapeo dirigencial que sufría el fútbol k’ochala por quienes se creían dueños del fútbol boliviano.
Ese atrevimiento costó que esa nefasta dirigencia comenzara a perseguir dirigentes, procesándolos, castigándolos y al ver que no lograban callar las protestas, hicieron lo más funesto, a 11 dirigentes que eran parte de ese grupo que inclinaba la cabeza ante los ‘todopoderosos’ del fútbol, decidieron darles la ‘chapa’ de asociación y el resto es historia.
Lo lamentable es que por mantener una estructura podrida, una estructura que solo pensaba y piensa en el poder, quién se vio y sigue siendo perjudicado es el fútbol cochabambino, con una facción trucha con muchas denuncias de manejos a todo nivel y con todos los recursos a su disposición, pero con un fracaso absoluto en lo futbolístico y eso lo demuestra las convocatorias de la selección. Mientras que la AFC legal y legítima, que a pesar de las trabas sigue trabajando organizando torneos, pero sin darles a estos la oportunidad de mostrar a sus jugadores en eventos nacionales y así saber si están por buen camino o igual de mal que los ‘truchos’.
OTRA PÉSIMA CONVOCATORIA DE FARÍAS
Ya quedó claro que el técnico César Farías tiene muy poca visión de poder convocar a jugadores para la selección boliviana de fútbol, pues en esta convocatoria fueron llamados personas que no hicieron los méritos para estar en la Verde, pero igual fueron citados, mientras que otros que si demostraron buen nivel, quedaron fuera, ¿será que los que no fueron tomados en cuenta no tienen ‘buenos representantes’?
“Lamentablemente nos quedamos con esa sensación de que aquí hay más que, aparentemente negocio que méritos para poder ser parte de un seleccionado, por otro lado es una mayor pena todavía al ver que no tenemos gente de Cochabamba, jugadores nacidos y sobretodo formados en las escuelas de nuestro departamento, entonces como menciono, no va a cambiar nuestra realidad mientras sigan manejando estos vividores del fútbol, estos que se hacen nombrar para poder servirse, para poder aprovechar simplemente de los viáticos, de los viajes y de todas esas situaciones que están acostumbrados hacer y vivir del fútbol. No hay ningún proceso, eso deviene insisto de una planificación, de un norte que lo tiene que direccionar y lo tiene que establecer la dirigencia”, señaló Jhonny Villaroel, ex jugador de la selección boliviana de fútbol que clasificó al Mundial de Estados Unidos de 1994.