Una niña boliviana de tan solo ocho años fue vendida en Bolivia por su abuela a un matrimonio que migró a Chile, donde la menor fue obligada a trabajar como sirvienta en un campamento informal de migrantes bolivianos, en condiciones cercanas a la esclavitud. El caso fue revelado por un reportaje del canal chileno Teletrece y ha causado profunda conmoción en ambos países.
El fiscal jefe de Rengo, Osvaldo Yáñez, confirmó que la niña fue entregada por su abuela a cambio de 350 mil pesos chilenos (alrededor de 350 dólares) para trabajar en una vivienda precaria en una “toma” de terrenos en la ciudad de Rengo, región de O’Higgins, a más de 100 kilómetros de Santiago.
“La menor debía levantarse a las cuatro de la mañana para atender las tareas domésticas, hacer las camas, barrer y limpiar. Era víctima de constantes agresiones físicas y psicológicas. Si no cumplía las expectativas, se le privaba de comida, se le golpeaba o se le obligaba a dormir a la intemperie”, relató el fiscal.
La niña nunca fue escolarizada ni en Bolivia ni en Chile y, según la investigación, no contaba con documentos de identidad, lo que facilitaba su invisibilidad institucional. “En la práctica, ella podría haber desaparecido y nadie se habría dado cuenta”, advirtió Yáñez.
El periodista Alejandro Rivera, autor del reportaje, describió las condiciones como una forma moderna de esclavitud. La niña deambulaba sola y sucia por las calles del campamento, con signos de desnutrición y abandono.
La subprefecta Elena Hidalgo, de la Brigada de Trata de Personas de la Policía de Investigaciones (PDI), confirmó que la menor fue privada de sus derechos más básicos: educación, alimentación y protección, y sometida a violencia sistemática.
La historia dio un giro cuando una vecina del campamento, conmovida por el estado de la menor, la ayudó. En julio de 2024, la niña fue trasladada hasta Santiago, donde fue encontrada por las autoridades en un terminal de buses, sola, minutos después de haber sido abandonada.
La menor fue ingresada a un hogar de protección, donde más tarde apareció su abuela. Según las autoridades, la mujer reconoció haber entregado a la niña bajo un acuerdo informal y sin ocultar los hechos. Tanto ella como el matrimonio que la explotó fueron detenidos por la Policía de Investigaciones de Chile.
Las autoridades chilenas continúan con las diligencias para esclarecer el caso y garantizar la protección de la menor, mientras en Bolivia se espera la intervención de las instituciones competentes para investigar los antecedentes familiares y la posible red de trata vinculada al caso.
BUSCARÁN REPATRIAR A LA NIÑA
Tras darse a conocer el terrible caso de una niña boliviana de ocho años que fue comercializada a una familia chilena para realizar trabajos domésticos, desde la Policía en Bolivia se realizan los trabajos de coordinación con el agregado chileno con el fin de repatriar a la menor.
“Lo que estamos realizando es el cruce de información para poder disponer de la repatriación de la niña. Lo que estamos realizando en principio es la identificación de la familia de origen. El Estado tiene la obligación de proteger a los niños y la familia también está en ese tema. La investigación acá en Bolivia va a continuar con los pares en Chile”, explicó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Walter Sosa.
El jefe policial también explicó que se inició un proceso de investigación por el delito de Trata y Tráfico de Personas, ya que la menor habría sido vendida por sus mismos familiares a personas en Chile.
“Lo que vamos a hacer es verificar la familia de origen en Bolivia y verificar si esa familia tiene la posibilidad de tener a la niña, o encontrar familia extendida para poder realizar una verificación y que se pueda tener a esta niña protegida en un lugar seguro”, agregó Sosa.
Señaló que en los últimos meses se han registrado varios casos que implicaron la repatriación de menores de edad desde países como Chile, Argentina y Perú. Agencias