Personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la localidad de Fernández Alonso, en el departamento de Santa Cruz se encuentra indignada por el abuso sexual que venía sufriendo una niña de 8 años a manos de seis personas entre su entorno familiar y vecinos del barrio Cochabamba.
La responsable de la Niñez y Adolescencia, Lizbeth Mendoza, informó que una persona anónima sentó denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y de inmediato se inició una investigación llegando a aprehender al padre de la niña en calidad de sospechoso.
“Lastimosamente fueron varias las personas que abusaron de la menor quien por su seguridad fue trasladada hasta un centro de acogida alejada de su familia donde permanecerá momentáneamente”, dijo la autoridad. Mendoza denunció que fueron ocho las personas que abusaron de la niña entre su padre, hermano y tres vecinos de su zona.
La Felcv se encuentra trabajando en la identificación de los otros agresores a quienes la víctima reconoce plenamente, pero se aguarda que sea sometida a una evaluación sicológica a fondo para determinar el daño emocional que sufre la niña.
“Día tras día estamos luchando con esta clase de preocupaciones, no sé en qué clase de personas nos estamos convirtiendo”, lamentó Mendoza.
La menor recibirá apoyo psicológico pues son muchos los traumas con los que tiene que lidiar, a causa de las múltiples agresiones sexuales a las que fue sometida.
Los lugareños están indignados con lo sucedido, pues los degenerados pasaban como personas normales, jamás se hubieses imaginado que la pequeña era torturada por los deseos sexuales de sus propios familiares, pero además también era vejada por vecinos.
Con el apoyo psicológico se tratará de que la víctima supere los traumas, pero además de que en un futuro tenga una vida sexual plena y saludable, ya que en muchos casos las personas que sufren este tipo de agresiones de alguna manera se sienten culpables, lo cual ocasiona serios problemas de depresión que puede desembocar en trastornos psicológicos y de conducta severos.
Lamentablemente en la mayoría de los casos de violación a menores de edad los responsables son personas del entorno más cercano.