Una niña de 10 años falleció durante una violenta sesión de exorcismo, lo que ha generado conmoción en las redes sociales, desde el arresto el jueves del “curandero” o raqui. Un hombre de 28 años había sido arrestado después de la muerte de la niña «que fue abusada durante una ruqya (curación por la fe) a la que fue sometida en la casa de su familia «.
No se proporcionó información sobre las razones por las que la menor había sido sometida a esa sesión de exorcismo. Según la declaración de la fiscalía, reproducida por los medios de comunicación, la niña falleció al llegar al servicio de urgencias del hospital de Guelma, en el que se constataron “señales de golpes y quemaduras en su cuerpo”. La fiscalía ordenó una autopsia y una investigación, según la misma fuente.
Los exorcistas son a menudo llamados para curar a los enfermos, “expulsar al demonio”, protegerse del mal de ojo o bien para ayudar a las esposas estériles. Agencias