Un escalofriante hecho se registró el fin de semana, en la población de Jardim Itaguaçu 2 en Campinas (Brasil), una niña de 10 años salió de su casa a la tienda, para comprar refrescos, fue vista por última vez cerca de las 11:00 de la mañana.
La menor desaparecida fue identificada como Kevelin Sofia Campos Pereira cuando el viernes 29 de marzo fue a una tienda cercana, pero no volvió a su casa. Las horas pasaron y la madre angustiada reportó su desaparición.
La Policía inició con una búsqueda y rastrillaje desesperada que culminó con el hallazgo de su cuerpo en una zona de construcción el sábado 30 de marzo por la mañana. La niña fue víctima de abuso sexual y su agresor le quitó la vida. Las últimas imágenes de Kevelin la muestran ingresando a la tienda, comprando refrescos y saliendo del lugar para no volver a ser vista. El agresor fue identificado como Fernando Silva dos Santos, de 32 años y vecino de la víctima.
El hombre fue tomado como sospechoso del crimen debido a sus antecedentes penales, tras su detención, Santos confesó haber abusado y asesinado a Kevelin Sofia. Proporcionó detalles sobre el crimen, incluyendo el arma utilizada.
Un trabajador de una construcción cercana a la vivienda de su agresor descubrió el cadáver, mientras llevaba ladrillos al fondo del área en construcción alrededor de las 7:00 de la mañana, avistó a la víctima envuelta en mantas y alertó a la Policía Militar (PM).
Silva dos Santos ya había cumplido una condena de cuatro años por abuso en 2017. En medio de la indignación por la muerte de Kevelin Sofía, los vecinos furiosos prendieron fuego y destruyeron la vivienda del agresor.
El presunto asesino, un hombre que vivía cerca del lugar donde la niña fue vista por última vez, fue detenido por la Policía Civil de Sao Paulo y confesó haber violado y asesinado a la niña.
También reveló a la policía el lugar donde ocultó el arma homicida; misma recuperada por las autoridades. El caso ha generado conmoción e indignación en Brasil y se han realizado protestas para exigir justicia para Kevelin. Las autoridades brasileñas también han condenado el crimen y han expresado su compromiso de llevar al culpable ante la justicia. Agencias