Dicen que cuando hay ganas de superarse, no hay obstáculo que no se pueda vencer y eso lo saben muy bien tres niñas que son hijas de comerciantes del mercado de Cala Cala al norte de la ciudad, que convirtieron un espacio de ese centro de abasto en una improvisada aula para que puedan pasar clases en esta época de pandemia.
“AULA” EN MERCADO
Según la televisora Unitel, un mesón de venta es el sitio donde las niñas ponen sus cuadernos y celulares para pasar clases virtuales.
Lo único que separa el bullicio del mercado y el área de estudio de las menores, es una tela que también les cubre del sol. Concentradas, escuchan atentamente las indicaciones de su profesor; pese a que la señal del internet muchas veces empieza a fallar.
Una de las vendedoras explicó que tras el anuncio de clases semipresenciales en la universidad, la persona que le ayudaba a cuidar a su hija en su casa ya no podría hacerlo, por lo que decidió llevarla a su trabajo donde pasa clases.
CLASES EN PANDEMIA
En los últimos meses, es algo habitual ver en la ciudad de Cochabamba a niños en la calle haciendo sus tareas y pasando clases en plena vía pública acompañando a sus padres que en muchos casos son vendedores ambulantes. La situación se complica cuando son varios hermanos y solo hay un celular; sin embargo pese a todo se dan modos para salir adelante.