Un niño asháninka de 11 años de edad fue rescatado de milagro con vida, tras ser enterrado junto al cuerpo de su abuela en Ucayali. La comunidad enardecida lo acusaba de ser un «brujo malo» y responsable de la muerte de la adulta mayor su propia abuela.
El terrible hecho se registró en la comunidad nativa de Chequitavo, en la región Ucayali, en Perú, el menor había sido enterrado vivo por su propio tío, quien lo responsabilizó por la muerte de la adulta mayor debido a creencias supersticiosas.
El menor fue señalado supuestamente por un adivino local como un “brujo malo” y, bajo esa acusación, fue atado de pies y manos, metido en un costal de papa y sepultado en el cementerio de la comunidad junto a su abuela que supuestamente había asesinado.
“Enterraron al menor de 11 años con vida. El tío cegado por la radia luego que su madre y abuela del niño falleció, fue a consultar a un brujo de la colonia para saber porque había muerto la adulta mayor, quien le respondió que el menor había matado a su madre. Lleno de cólera amarró al niño en un gangocho y lo enterró junto con la adulta mayor”, dio a conocer el Juez en conferencia de prensa a los medios.
El tío de la víctima intentó ocultar el crimen de su sobrino, pero tres pobladores que llegaron al cementerio a visitar a sus seres queridos descubrieron el entierro y lograron sacar con vida al menor. “Los tres fuimos a donde está la subidita, donde estaba enterrado, el niño estaba dentro cubierto de tierra y dentro de un costal (…) y apenas respiraba cuando logramos sacarlo”, dio a conocer el poblador.
El niño fue llevado junto a su padre a la comisaría de Atalaya, ubicada a 10 horas de camino desde la comunidad donde viven. El caso ha sido denunciado y las autoridades han iniciado investigaciones por la muerte de la mujer adulta y el intento de asesinato del tío. Actualmente, el menor está bajo el cuidado de su tía, quien ha asegurado que le brinda afecto y orientación para ayudarlo a superar el trauma que habría sufrido. Agencias