El hecho generó sorpresa y preocupación, luego de que un niño fuera sorprendido robando en La Cancha.
El menor, de tan solo 9 años, aparentemente es hijo de una descuidista que es investigada por obligar o inducir a robar al pequeño.
“El menor ingresando a algunos vehículos que se encontraban con las puertas abiertas, mientras que la mamá se encontraba por inmediaciones como para poder informar o identificar a alguna víctima”, informó el director de la EPI Central, Cnl. Iván Cornejo.
El niño fue sorprendido en la avenida Aroma, donde en complicidad de otro hombre cometía los robos, el segundo sospechoso tenía la función de distraer a las víctimas, mientras el pequeño robaba, “procedían a sustraer diferentes objetos de valor, carteras, motivo por el cual se procedió a la aprehensión de estas dos personas. El modus operandi era que la persona de sexo masculino procedía a descuidar, sustraer las prendas de diferentes personas, vendedores que se encuentran por el lugar y cuando los distraía, era donde actuaba el menor”, agregó la autoridad policial.
Según explicó uno de los efectivos que intervino en el caso, el niño les contó que era su cumpleaños y que le habían prometido un ‘gran’ regalo. «Evidenciamos los documentos, efectivamente es su cumpleaños y me imagino que quería un gran regalo, pero no es la manera, los padres en vez de cuidar no deben estar delinquiendo con los hijos”, lamentó.
Según se conoce, la madre tendría antecedentes y el padre del niño estaría con detención preventiva en la cárcel.
La madre del menor trató de defenderse, “yo no le he enseñado a mi hijo, mi hijo estaba siguiendo a las otras señoras, las otras han escapado”, dijo.
Por su parte, el responsable de la Defensoría de la niñez y adolescencia, Fernando Meneces explicó que el niño será sometido a una valoración psicológica. “Aprovechando justamente la menoría de edad es que algunos padres utilizan esta situación (…) Vamos a hacer seguimiento correspondiente y también hacer el apoyo a este menor de edad”, señaló.
Se buscará familia ampliada del niño y en caso de no encontrarse sería remitido a un centro de acogida.
Mientras tanto, la madre y el hombre que lo acompañaban fueron remitidos a la Fuerza especial de lucha contra el crimen.