Santa Cruz
En Santa Cruz, un niño de 11 años inventó que fue secuestrado para no ser castigado por sus padres. Su presunta desaparición se reportó el lunes y esto movilizó a la Policía y a los familiares, sin embargo, los efectivos del orden informaron que todo fue un engaño del pequeño.
El fiscal del caso, Daniel Lobo, informó que el niño se contradijo en reiteradas oportunidades mientras relataba su versión de los hechos, y después terminó por confesar que lo había inventado todo.
La denuncia de su desaparición fue hecha por una de sus familiares. El niño salió de casa en la mañana y luego fue encontrado en la avenida Teniente Vega, ya casi al anochecer. Entonces, decidió inventar una historia.
El fiscal del caso, Daniel Lobo, explicó que después de las entrevistas preliminares realizadas al niño de 11 años, determinaron que todo fue inventado. «El se asustó y manifestó que es mentira, no hubo tales niños, amarrados, no hubo ninguna camioneta y menos sujetos con máscaras de payasos, pero no dijo donde realmente estaba».
En base a estas revelaciones, el menor fue derivado a las dependencias de la DNA para que le realicen los exámenes psicológicos y sociales, aclaró Lobo.
Antes de obtener su confesión, el niño salió en un video agradeciendo a las personas que compartieron su foto y desearon que no lo pase nada malo.
En los primeros relatos, tras estar desaparecido por al menos 8 horas, el niño dijo que fue introducido a un vehículo tipo camioneta por unos hombres con máscaras de payaso y que luego tuvo que saltar del automóvil para huir.
El caso se conoció la jornada pasada, cuando la tía del menor relató que este salió de su casa al promediar las 10:30 de la mañana para comprarse caramelos; sin embargo, nunca llegó a la tienda, y se alarmaron y llamaron a la policía. Agencias
