En un escalofriante incidente en la ciudad de Potosí, un niño de tan solo 3 años sufrió un terrible accidente mientras la cortadora de carne se encontraba en funcionamiento.
Según se tiene conocimiento, los padres tienen una carnicería y el niño se quedaba al cuidado de ellos mientras atienden y venden en su negocio.
El pequeño en su inocencia introdujo su mano en el aparato, resultando en la amputación de toda la muñeca izquierda y tres cuartos del brazo. El suceso dejó conmocionada a la comunidad local.
Rápidamente, fue trasladado de urgencia al hospital, donde se sometió a una intervención quirúrgica para amputar la parte afectada. La situación es desgarradora, ya que el niño tendrá que enfrentar una vida marcada por esta trágica pérdida.
“El personal de paramédicos llegó al lugar y verificó que el brazo del pequeño continuaba en el interior de la moledora”, dijo el coronel Limberth Zurita, además lamentó que parte del miembro superior estaba “destruido” ya que el niño no pudo extraer la mano del triturador.
Expertos en seguridad infantil enfatizan que este incidente resalta la importancia de la supervisión constante de los padres en las actividades de sus hijos, especialmente cuando se utilizan equipos peligrosos.
La Dirección Departamental de Bomberos ha hecho un llamado a la comunidad a estar siempre alerta y consciente de las actividades que realizan los niños. Subrayan la necesidad de estar preparados para reaccionar adecuadamente en casos de emergencia, señalando que la falta de conocimiento y entrenamiento en primeros auxilios puede agravar situaciones críticas.
Aunque los padres se encontraban presentes en el domicilio en el momento del accidente, el trágico desenlace pone de manifiesto la importancia de brindar una atención constante y atenta a los pequeños.
El director de bomberos de Potosí, coronel Limberth Surita, enfatizó que este doloroso suceso destaca la necesidad de la vigilancia incesante y la toma de medidas preventivas en los hogares.
El accidente, aunque ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, ha dejado una lección impactante para toda la comunidad, recordándonos la fragilidad de la seguridad infantil y la importancia de actuar con responsabilidad y precaución.
