Padres irresponsables que comercializan ropa usada en las calles de Quillacollo, consumen bebidas alcohólicas junto a sus pequeños hijos, quienes están expuestos a cualquier tipo de riesgo, ya que no son supervisados ni cuidados por ninguna persona adulta.
Un ciudadano que se encontraba circulando por la avenida Santa Cruz de dicho municipio, se percató de un niño que estaba jugando solo por dicho camino donde pasaban los motorizados.
Cuando este ciudadano pidió a los padres cuidar del menor y que podría sufrir algún accidente, los progenitores en estado de ebriedad lo increparon.
Se pide a las autoridades competentes realizar controles en estos puntos donde menores de edad están expuestos a cualquier desgracia.
Se apoya a las personas que trabajan día a día ganándose un centavo y llevar alimentos a su hogar, pero también se debe priorizar la salud y bienestar de los más chiquitos de nuestro hogar.
Los progenitores son los que deben cuidar y proteger a sus pequeños y no esperar a que autoridades lo hagan.