Los hijos de una madre soltera se quemaron sus caritas mientras jugaban con una botella de alcohol, los menores se dieron formas de encender fuego y las llamas les provocaron severas quemaduras.
Doña Flora vivía su día a día vendiendo comida para sacar adelante a sus 10 hijos, aún con carencias, seguía adelante hasta que la desgracia tocó su puerta.
Ambos hermanitos, Jhosy de cuatro años y Mateo de siete, compartieron una sala de internación del Pabellón de Quemados del Hospital Viedma por muchos días.
Hoy se encuentran en su hogar, pero aún necesitan ayuda. Su madre dejó de trabajar para cuidarlos, no tienen ningún ingreso. Sus 10 hijos y ella viven en un pequeño cuartito con una cocina improvisada.
La familia de doña Flora pide ayuda a la población para poder darles a sus hijos lo que necesita. Los pequeños requieren cremas para la quemadura, protector solar, víveres, ropa, muebles, colchones o lo que pueda donarles. Si quiere ayudarlos puede comunicarse al celular 74161326.