¿No habrá carne de cerdo para fiesta de fin de año?

Productores de cerdo se movilizaron este lunes en puertas de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) en Cochabamba, exigiendo la entrega de maíz comprometida por la estatal la semana pasada para el sector agropecuario.

Los manifestantes denunciaron que hasta la fecha no han recibido el grano necesario para la alimentación de sus animales, lo que pone en riesgo la producción porcina en el departamento. Además, advirtieron que podrían radicalizar sus medidas de presión si Emapa no cumple con su compromiso.

Porcinocultores denunciaron que sus animales mueren de hambre por la falta de maíz subvencionado. Exigen al Gobierno una respuesta urgente y advierten que la crisis podría afectar el abastecimiento en las fiestas de fin de año.

En una impactante protesta, productores porcinos llevaron este martes los cuerpos de sus animales muertos hasta las puertas de Emapa, exigiendo la venta de maíz subvencionado. Denuncian que la falta de alimento está provocando la muerte de los cerdos y poniendo en riesgo la producción nacional.

“Las autoridades no saben lo que es producir en este rubro. Hasta la fecha no se ha regularizado la venta del maíz, que representa cerca del 70% de la dieta alimentaria de los cerdos. Llamamos a la reflexión al Gobierno y al gerente nacional de Emapa”, declaró Álvaro Layme, representante de los porcinocultores.

Los productores aseguran que comprar el grano en el mercado libre cuesta el doble, lo que hace inviable mantener sus criaderos. “Las condiciones no las da el Gobierno. Nosotros invertimos, planificamos y producimos, pero las políticas de Emapa no acompañan este proceso. La producción porcina no se improvisa, requiere meses y años de planificación”, agregó Layme.

El sector advierte que, si la situación no se soluciona pronto, podría haber escasez de carne de cerdo durante las fiestas de fin de año, cuando la demanda crece considerablemente.

La escena de los animales muertos frente a las oficinas de Emapa fue el reflejo del drama que atraviesan cientos de familias productoras.