Después de que el miércoles la Sala Constitucional Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz resolvió dejar sin efecto la clausura del año escolar 2020. Surgió la pronunciación del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, quien afirmó que no se retornará a las clases presenciales en la actual coyuntura, aunque se tenga que ir a la cárcel por asumir esa decisión.
«Nosotros no vamos a volver a las clases presenciales aunque tengamos que ir a la cárcel el día de mañana, no lo vamos a hacer, porque eso significaría que nuestros niños se (podrían) contagiar, morir o llevar la enfermedad a sus casas y matar a sus abuelos, a sus padres», manifestó Murillo en una entrevista con Red Uno
Agregó que la presidenta Jeanine Áñez y todo su gabinete privilegian la vida, por lo que no se permitirá por ningún motivo que los niños se expongan al COVID-19 aunque les caiga encima «cien mil juicios».
«Yo le pregunte a usted, ¿mandaría a sus hijos a clases presenciales? Yo prefiero que se quede ignorante mi hijo en la casa a que se vaya a contagiar, yo estoy saliendo a trabajar, yo estoy saliendo a dar todo de mí para ayudar al país, pero no voy a permitir que mi hijo vaya a contagiarse para que después traiga el virus a la casa y contagie a sus abuelos», insistió la autoridad. Agencias