Mientras algunas personas alistan sus casacas y sus espumas, muchos conductores se encuentran molestos por tener que pasar largas horas haciendo colas en los surtidores, esperando que la carga del día pueda alcanzar para abastecer a todos.
Los conductores, aseguraron que, no solo se trata de la larga espera, sino que primero deben realizar una especie de recorrido por varias estaciones de servicio, buscando la fila más corta.
“Es una barbaridad lo que sucede en nuestro país, las personas se han acostumbrado a hacer colas. Venezuela se quedó chiquita al lado nuestro y la gente no dice nada”, afirmó uno conductor privado.
La penuria es mayor para los transportistas urbanos, que luego de una dura jornada de trabajo, deben peregrinar por los surtidores, y en muchos de los casos, dormir en sus unidades esperando por cargar diésel.
Las filas en los surtidores se registran en varias zonas de la ciudad, incluso en los municipios y provincias.