Un caso de feminicidio ha conmocionado Rusia luego de que este sucediera en plena boda. El hombre recién casado asesinó a su esposa en un ataque de celos.
El sujeto de 33 años, identificado como Stepan Dolgikh, mató a su pareja Oksana Poludentseva, según el Daily Mail, cuando empezó a sentir celos de un invitado.
La mujer había conocido a su esposo cuando este aún estaba en prisión y creyó que había cambiado y que podían salir adelante, sin embargo, se equivocó.
La novia había conocido a Dolgikh mientras cumplía una condena estaba en prisión. Como suele pasar en muchas ocasiones, ella creyó que había cambiado y que podría ayudarlo a salir adelante, sostuvo la Policía. Según la palabra de los testigos que reproduce el periódico británico, la golpiza comenzó cuando el novio tuvo un “ataque de celos” de otro invitado en la casa de fiestas. Había bebido mucho alcohol y comenzó a acusar a su esposa por “comportarse de una forma incorrecta”.
Esa fue la justificación que dio por el ataque de furia que terminó en crimen. “La agarró del pelo, la golpeó y la empujó a la calle, donde también siguió golpeando su cuerpo y cabeza”, confió Kirill Petrushin, detective regional principal del Comité de Investigación de Rusia. Y reveló también a la agencia de noticias NGS que cuando quedó sin vida, “la arrojó a una barranca cercana”.
Dolgikh, quien fue detenido en el lugar por la Guardia Nacional rusa, confesó el asesinato, afirmó Petrushin. Y aclaró que algunos invitados estaban demasiado asustados para intervenir, aunque sí se comunicaron con la Policía. Agencias