El oficialismo en la Asamblea Legislativa Plurinacional denunció que el nuevo presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Olvis Égüez, tiene nexos con el MAS, por lo que advierte que frenará los procesos existentes en contra de exautoridades, dirigentes y el propio Evo Morales. No obstante, el MAS lo desmiente.
Para el dirigente de Juntos, Edwin Herrera, «con Égüez se van a paralizar los procesos y juicios contra exautoridades del Gobierno del MAS, por una serie de acusaciones, por acciones en contra de los derechos humanos, corrupción, así parece que su tarea será ponerle el freno a todo”.
Herrera advirtió que acelerará los eventuales procesos que se generen en contra del gobierno de Jeanine Áñez y lo calificó como otra pieza que mueve el MAS en su afán de desestabilizar la actual gestión.
Mientras tanto, desde la cancha del MAS, la diputada Sonia Brito aseguró que el único objetivo del Gobierno es distraer la atención sobre las denuncias de corrupción que pesan sobre actuales autoridades.
Además, negó que Égüez tenga alguna relación con dicho partido. “No tiene nada que ver con el MAS, no conocemos al nuevo presidente del TSJ, no fue nunca cercano a nosotros. El Gobierno debe dejar de meterse en la independencia de otro Poder, el Judicial, que es independiente, y tiene sus mecanismos democráticos internos”, subrayó.
Égüez fue elegido esta semana luego de que la Sala Plena le retirara el voto de confianza a su antecesora María Cristina Díaz. Agencias