Ocho hermanos combaten los incendios forestales en la reserva natural del Aguarague, Tarija. Los niños trabajan junto a los comunarios y bomberos voluntarios. A pesar de su corta edad y la falta de equipos de protección, acarrean botellas de agua hasta las serranías para mitigar los focos de calor.
“Es increíble ver a niños ser más valientes que los grandes. Estos niños están trabajando desde el primer día que empezó el incendio junto con los primeros voluntarios. Es tan grande el amor que ellos tienen por nuestro Aguaragüe que sin descanso trabajan todos los días. Un orgullo chaqueño que merece un reconocimiento. Me saco el sombrero por ellos”, explicó Pablo Ponce en entrevista con Urgente.bo.
El fotoperiodista relató que los niños se encuentran luchando contra los incendios desde el primer día y su única herramienta para este trabajo son botellas con agua que trasladan desde las cisternas hasta las serranías.
“Me asombró que los niños corrían sin descanso, con sus botellas, para sofocar los incendios. Es increíble ver a los niños, cómo trabajaban sin ningún interés y por amor a su tierra”, sostuvo.
A pesar de su corta edad, los niños trabajan a la par de los bomberos voluntarios. “Estos niños son personas de escasos recursos, ellos son ocho hermanos, los más grandes están con sus padres en el cerro luchando contra los focos de incendios, los que salen en las fotos son los que acarrean el agua hasta los incendios”.
Ponce, asombrado, destacó la labor titánica con la que trabajan para proteger su hogar y el ecosistema. Agencias