Agencias.
Durante el invierno, las bajas temperaturas, el viento seco y el uso de calefacción pueden afectar no solo tu piel y vías respiratorias, sino también la salud ocular. Muchas personas experimentan ojos secos, picazón, enrojecimiento o sensación de arenilla en esta temporada.
El síndrome de ojo seco es más común de lo que se cree y puede empeorar en los meses fríos por los siguientes motivos:
- Baja humedad ambiental: El aire frío contiene menos humedad, lo que acelera la evaporación de la película lagrimal.
- Uso constante de calefacción: Las estufas, radiadores o aires calientes resecan aún más el ambiente.
- Exposición al viento y al frío: Al salir al exterior sin protección ocular, tus ojos se enfrentan a ráfagas que reducen la humedad ocular natural.
- Menor parpadeo: Cuando estamos en casa frente a pantallas o libros, solemos parpadear menos, agravando la sequedad.
SÍNTOMAS: - Picazón o ardor en los ojos
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño
- Enrojecimiento ocular
- Visión borrosa intermitente
- Lagrimeo excesivo (como mecanismo de compensación)
CONSECUENCIAS:
Ignorar los síntomas de ojos secos puede llevar a complicaciones como: - Irritación crónica
- Mayor riesgo de infecciones oculares
- Lesiones en la superficie de la córnea
- Disminución de la calidad visual
PREVENCIÓN:
- Usa lágrimas artificiales.
Las gotas lubricantes ayudan a mantener los ojos hidratados. Son seguras y pueden usarse varias veces al día según indicación médica. En las farmacias encontrarás lágrimas artificiales sin conservantes, ideales para ojos sensibles. - Evita el aire directo.
No apuntes calefactores, estufas o ventiladores hacia tu rostro. Si usas aire acondicionado o calefacción, considera un humidificador para aumentar la humedad del ambiente. - Parpadea más seguido.
Cuando estés frente a pantallas o leyendo, haz pausas y parpadea conscientemente para mantener tus ojos hidratados. La regla 20-20-20 puede ayudar: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos. - Protege tus ojos al salir.
El uso de gafas de sol envolventes puede proteger tus ojos del viento frío, el polvo y los rayos UV. También ayudan a mantener la humedad natural. - Mantente hidratado.
Beber suficiente agua diariamente favorece la producción de lágrimas y mejora la salud ocular general. - Cuida tu alimentación.
Una dieta rica en omega 3 (presente en pescados grasos, chía o linaza) puede ayudar a mejorar la calidad de la película lagrimal.
Existen productos recomendados para prevenir y tratar los ojos secos, especialmente en invierno como:
- Lágrimas artificiales
- Compresas oftálmicas térmicas
- Suplementos con omega 3
- Gotas humectantes con ácido hialurónico
El invierno puede ser una estación difícil para quienes sufren de ojos secos, pero con cuidados adecuados es posible mantener la salud ocular. Hidratarte, proteger tus ojos del viento y usar lágrimas artificiales puede marcar la diferencia.