Ola de calor mata a diez personas en Roboré

Santa Cruz
Las altas temperaturas provocaron la muerte de diez personas en el municipio de Roboré, en Santa Cruz, durante los últimos días.
El termómetro en Roboré superó los 40 grados centígrados y la sensación térmica llegó hasta los 46 grados centígrados, según medios locales.
Por la ola de calor, diez personas fallecieron en los últimos días, según informes de médicos locales.
La mayoría de las víctimas presentaban enfermedades de base, como hipertensión arterial y diabetes, que complicaron su estado de salud ante las altas temperaturas.
“Esta semana, aquí en Roboré, tenemos un total de 10 personas fallecidas a causa de golpes de calor. Actualmente, estamos lidiando con una notable afluencia de personas en emergencia”, señaló una doctora entrevistada.
Detalló que entre las personas fallecidas figura un turista español, que presentó un estado de deshidratación extrema, además de calambres e incluso pérdida de conciencia.
Se confirma que la capital cruceña se convirtió en la segunda ciudad con peor calidad del aire a nivel mundial, solo por detrás de Karachi (Pakistán), de acuerdo con los registros expuestos este sábado 18 de noviembre por la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra,
La red monitoreo de calidad del aire arrojó este sábado que el índice de la calidad del aire en la capital cruceña alcanzó el umbral de 217 en la escala de medición, lo que significa que el aire que respiran los ciudadanos es “muy malo”.
Mientras que en Karachi (Pakistán) la calidad del aire es similar, ya que se registra en el umbral de 2018. El tercer lugar lo ocupa otra ciudad pakistaní de Lahore, con una escala de 214, lo que también refleja una mala calidad del aire.
El humo se viene apoderando de la capital cruceña desde la segunda mitad de octubre, teniendo como su pico más alto la última semana de dicho mes; sin embargo, y pese a que hubo una mejora, la situación volvió a empeorar en los últimos días.
La tarde del, sábado, las chipas que ocasionan los incendios se multiplicaron entre los árboles secos, generando una gran cantidad de humo y asfixiando a los voluntarios en medio de los matorrales hasta donde ingresaron en procura de sofocar los incendios sin tener instrumentos necesarios ni agua.
Los medios digitales reportaron que el fuego llegó hasta las puertas de la población de San Buenaventura, en el norte de La Paz, que vive la peor crisis ambiental de su historia ante la invasión paulatina de humo y cenizas. Llamas vivas consumen la vegetación seca a causa del calor. Agencias