La epidemia del nuevo coronavirus alcanzó una «meseta» en Brasil, afirmó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), instando al país sudamericano a aprovechar la oportunidad para controlar los contagios.
«El alza en Brasil ya no es exponencial, ha alcanzado una meseta», afirmó el responsable de emergencias de la OMS, Michael Ryan, en una conferencia de prensa virtual.
La tasa de reproducción del virus, que mide el número de nuevas personas contagiadas por cada persona infectada, superior a 1,5 o 2 en abril/mayo, se ubica ahora entre 0,5 y 1,5 en las diferentes regiones de Brasil, explicó Ryan.
Brasil, el país más grande de América Latina, superó el jueves la barrera simbólica de los dos millones de contagios. En tan solo 24 horas hubo 45.403 nuevas infecciones, según el Ministerio de Salud.
No obstante, los expertos coinciden en que el número oficial de casos está ampliamente subestimado en este país de 212 millones de habitantes.
«Dos millones es un número simbólico, porque no tenemos test masivos. Probablemente haya cuatro o cinco veces más. Las mediciones más pesimistas señalan hasta diez veces más», advirtió a la agencia AFP el infectólogo Jean Gorinchteyn, del Instituto Emílio Ribas y del hospital Albert Einstein de Sao Paulo.
También se reportaron el jueves 1.322 decesos en las últimas 24 horas, con lo que ahora se acerca a los 80.000 decesos.
«Hay una meseta. Brasil tiene ahora la oportunidad de frenar la enfermedad, suprimir la transmisión del virus, de tomar el control» de la epidemia, subrayó Ryan.
– El virus fija las reglas –
En toda América Latina, los contagios superan los 3,6 millones y ya hay más de 154.000 fallecidos, según un conteo de la AFPa partir de fuentes oficiales.
«Hasta ahora, en muchos países, incluido Brasil, es el virus el que (…) ha establecido las reglas», añadió Ryan, quien señaló que «una vez que las cifras se estabilicen, será posible reducir la transmisión».
El responsable de la OMS aseguró que Brasil tiene «ahora la posibilidad de hacerlo» pero que «tendrá que tomar medidas muy sostenidas y concertadas para lograrlo», subrayando que «no hay garantía» de que el virus retroceda por sí mismo.
El número de muertes en Brasil es el segundo peor balance del mundo, después del de Estados Unidos (3,5 millones de contagios y más de 138.000 fallecidos), y su presidente, Jair Bolsonaro, fue contaminado y se encuentra en cuarentena.
Confinado, Bolsonaro, abiertamente escéptico sobre la pandemia y opuesto a las medidas de protección contra el virus, ha dicho no aguantar la rutina de quedarse en casa. «Es horrible», aseguró.
El mandatario, de 65 años, sostiene que no tiene síntomas y que está funcionado el tratamiento con hidroxicloroquina, cuya eficacia no ha sido científicamente probada.
Bolsonaro lleva a cabo una campaña sin cuartel, en nombre de la supervivencia económica del país, contra los gobernadores que impusieron medidas de aislamiento.
En el mundo, en total, el número de muertos por coronavirus supera los 590.000 y hay casi 14 millones de casos oficialmente registrados, según el recuento de AFP.