Representantes de la oposición y autoridades del Gobierno de transición rechazaron el fallo a favor del exministro de Evo Morales, Juan Ramón Quintana. El hombre, cercano al entorno de expresidente permanece desde hace un año en la embajada de México, en La Paz, en calidad de refugiado. Sobre él pesaba una orden de aprehensión por los delitos de sedición, terrorismo, financiamiento al terrorismo e instigación pública a delinquir.
Este proceso fue iniciado por el Ministerio Publico, ante una denuncia realizada por el Ministerio de Gobierno, del régimen de transición. Pero la noche del sábado una juez de La Paz, decidió dejar sin efecto la orden de aprehensión que pesaba sobre el exministro de la Presidencia.
Antes de los hechos que llevaron a la renuncia del expresidente Morales, Quintana era una figura política que siempre estuvo envuelto en la polémica. Unos los acusan de ser el cerebro de todos los procesos que inició el régimen de Morales contra sus opositores.
A él, se le atribuye la masacre de Porvenir, ocurrida en 2008; un conflicto que generó la muerte 13 campesinos y dos funcionarios de la entonces prefectura de Pando. El entonces Gobierno culpó de los hechos al ex prefecto, Leopoldo Fernández, que estuvo más de una década detenido.
Al exmilitar, que incluso fue alto funcionario en el Gobierno de Hugo Banzer Suárez, se le acusa de haber orquestado el Caso Terrorismo, en 2009, por el cual se juzgó a más de una treintena de personas ligadas a la oposición en Santa Cruz. Luego de 10 años el caso fue anulado y los acusados liberados, por falta de pruebas. Agencias