Después de la aprehensión de 10 de las 33 personas que fueron sorprendidas en una fiesta ilegal en un local de la avenida Irala de la capital cruceña, se detectaron tres casos positivos de Covid-19 entre la decena de custodiados por la Policía, situación que obligó a que reciban arresto domiciliario mientras se resuelve el caso.
Estas 10 personas permanecían arrestadas debido a que se les encontró responsabilidad en dicho festejo y se observó que podrían estar atentando contra la salud pública al realizar un jolgorio en plena cuarentena y sin medidas de bioseguridad.
Javier Lora, responsable del Distrito Policial 1, explicó que las personas arrestadas fueron liberadas para precautelar la salud del personal policial, por lo que también se procedió a desinfectar las dependencias policiales.
Lora lamentó que entre los implicados en este hecho se encontraba una mujer en estado de gestación y exhortó a la población a cuidar su salud. El Deber